Reuters informó este lunes que Barack Obama aprobó una venta de armas de $1.3 mil millones de dólares a Arabia Saudita ignorando advertencias que vinculaban dichas acciones con crímenes de guerra.
Luego de los bombardeos saudíes en Yemen cobraron la vida de 140 personas el sábado pasado, EEUU manifestó su intención de “revisar” el apoyo entregado al régimen, algo que antes decidió no hacer pese a las advertencias que realizara el Departamento de Estado
Según correos electrónicos del departamento obtenidos por la agencia de noticias a través de la Ley de Transparencia norteamericana (FOIA), existía plena claridad de que los ataques del régimen saudí a guerrilleros hutíes acabarían matando a civiles y destruyendo sus viviendas.
En condición de anonimato, abogados de la administración Obama dijeron a Reuters que los primeros informes de bajas civiles registradas en 2015 generaron alarma, ya que podían motivar un eventual procesamiento de funcionarios de gobierno por crímenes de lesa humanidad.
En una reunión privada que se llevó a cabo en octubre del año pasado, y a la que asistió una organización por los DDHH, el Departamento atribuyó los hechos a la escasa información de inteligencia en poder de Arabia Saudita para dirigir la ofensiva contra objetivos acotados.
En septiembre, el Senado estadounidense aprobó otro paquete de asistencia militar para Arabia Saudita, aumentando el disgusto de entidades que se oponen al intervencionismo belicista de EEUU.
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