El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó hoy que Corea de Norte «sigue siendo una amenaza a medio plazo» y una «gran preocupación» para la comunidad internacional, durante la cumbre del G7 que se celebra en Japón.
«No hemos visto los progresos que querríamos ver en cuanto a esfuerzos para detener el programa nuclear norcoreano», afirmó el mandatario en una comparecencia ante los medios en el marco de la cumbre del G7 en el parque natural de Ise-Shima (centro de Japón).
Obama añadió que las provocaciones militares de Pyongyang «están en el centro de las discusiones y las negociaciones con China», y destacó que la respuesta de Pekín «ha mejorado», lo que «podría reducir el riesgo de que Corea del Norte venda material nuclear o de misiles a otros países».
A su juicio, el régimen que lidera Kim Jong-un «no representa la amenaza más inmediata» que la comunidad internacional afronta en estos momentos.
«Pero teniendo en cuenta el aislamiento y la inestabilidad del régimen, supone el tipo de amenaza a medio plazo ante el que debemos prestar toda la atención posible», añadió el inquilino de la Casa Blanca.
Las últimas pruebas nuclear y de misiles de Pyongyang han sido uno de los temas discutidos por los líderes del Grupo de los Siete durante su reunión dedicada a política de seguridad y de exteriores, y se espera que los líderes adopten una declaración conjunta en la que se condenen estos actos del régimen norcoreano.
También está previsto que el texto final urja a la aplicación de las nuevas y más duras sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra el país asiático, después de que en enero y febrero detonara un artefacto nuclear y lanzó un satélite con tecnología de misiles balísticos intercontinentales.