El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, pidió perdón el miércoles por el bombardeo realizado por tropas estadounidenses a un hospital afgano el pasado sábado en la ciudad de Kunduz.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, informó que el mandatario se comunicó vía telefónica con la presidenta de la organización administradora del hospital, Médicos Sin Fronteras (MSF), Joanne Liu, para ofrecer la disculpa.
Obama dijo que en torno al bombardeo «habrá una investigación transparente, objetiva y rigurosa sobre los hechos y las circunstancias del incidente».
«Y, si fuera necesario, se ha comprometido a implementar cambios para que tragedias como esta no puedan repetirse en el futuro», dijo Earnest.
El jefe de Estado norteamericano también llamó por teléfono al presidente afgano, Ashraf Ghani, para expresar sus condolencias por el personal sanitario y los pacientes que murieron en el ataque aéreo.
El Gobierno norteamericano ha reconocido que atacó el hospital donde laboraban unas 200 personas, de las cuales 22 murieron el pasado sábado.
Aunque EE.UU. alega que se trató de un ataque por error en el marco de las operaciones de combate llevadas a cabo en coordinación con las fuerzas afganas para expulsar a los talibanes, las autoridades de MSF, solicitaron una investigación internacional.
La justificación del suceso deja en evidencia la práctica de agresión conducida por Washington contra civiles inocentes.
En la víspera, la presidenta de MSF, Joanne Liu, calificó la agresión como un ataque a las convenciones de Ginebra.
En Contexto
El ataque registrado el sábado contra la clínica en la que se encontraban cerca de 200 personas, dejó 22 víctimas fatales y decenas de heridos. El secretario general de MSF, Christopher Stokes, mostró su rechazo por los intentos del Gobierno de Afganistán de justificar el suceso.
El Ministerio de Defensa afgano había explicado los ataques aéreos al argumentar que los talibanes utilizaban la clínica como escudo, algo que MSF desmintió. A su vez, Washington había calificado el suceso como «un daño colateral».