El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró aseveró que varias naciones occidentales «quieren que Rusia sea un territorio cómodo para promover sus propios intereses en el campo de la seguridad, la economía y el ámbito sociopolítico», en lugar del mundo y la humanidad.
«Cualquier intento de Rusia de volverse independiente, de defender su derecho a una política exterior independiente o de defender el derecho internacional se encuentra con una resistencia cada vez más feroz de aquellos de nuestros colegas occidentales, que quieren hacernos obedientes, quieren hacernos estar de acuerdo con interpretaciones bastante dudosas de los valores humanos universales que ellos mismos profesan y que contradicen la tradición cultural rusa», señaló el canciller durante una ceremonia de colocación de flores a placas conmemorativas en memoria de diplomáticos caídos, reseñó RT.
De acuerdo con Lavrov, la «fuerza, conocimiento y experiencia» de Rusia, «basados en la sabiduría de (sus) predecesores», debe «usarse de la manera más activa para la promoción activa y persistente del curso de la política exterior» determinado por el presidente Vladímir Putin.
El ministro asimismo expresó la confianza en que las actividades con motivo del Día del Diplomático, que se celebra en Rusia cada 10 de febrero, permitirán al país «movilizar adicionalmente todos sus conocimientos y habilidades para seguir defendiendo eficazmente sus intereses y para defender la justicia en el ámbito internacional».