Una nueva advertencia lanzó este lunes 13 de julio el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre la lucha que mantienen los distintos países contra la pandemia de COVID-19.
«Permítanme decir sin rodeos, demasiados países van en la dirección equivocada. El virus sigue siendo el enemigo público número uno, pero las acciones de muchos Gobiernos y personas no reflejan esto», advirtió en su rueda de prensa semanal.
El funcionario reiteró que el único objetivo del virus es encontrar personas para infectar y que los mensajes mixtos de los líderes están socavando el ingrediente más crítico de cualquier respuesta: la confianza.
En este sentido, acotó que la situación «va a ponerse peor» si los Gobiernos no se comunican claramente con sus ciudadanos y desarrollan una estrategia integral centrada en suprimir la transmisión y salvar vidas y si las poblaciones no siguen los principios básicos de salud pública de distanciamiento físico, lavado de manos, uso de máscaras, toser en la parte interior del codo y quedarse en casa cuando están enfermos.
Sin embargo, el director general de la organización aclaró que «no tiene que ser de esta manera», porque cada líder, cada Gobierno y cada persona pueden hacer su parte para romper las cadenas de transmisión y poner fin al sufrimiento colectivo.
«No digo que sea fácil; claramente no lo es. Sé que muchos líderes están trabajando en circunstancias difíciles. Sé que hay otros desafíos de salud, económicos, sociales y culturales que sopesar», acotó.
Finalmente, subrayó que no hay atajos para salir de esta pandemia. «Todos esperamos que haya una vacuna efectiva, pero debemos centrarnos en usar las herramientas que tenemos ahora para suprimir la transmisión y salvar vidas», reiteró.
Para Ghebreyesus es necesario llegar a una situación sostenible «en la que tengamos un control adecuado de este virus sin cerrar nuestras vidas por completo, ni dar vueltas de un encierro a otro; lo que tiene un impacto enormemente perjudicial en las sociedades».
Fuentes: RT, OMS.