Aunque la situación del nuevo coronavirus en Europa está mejorando, al mismo tiempo está empeorando a nivel mundial, anunció este lunes 8 de junio el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Casi 7 millones de casos de COVID-19 han sido reportados a la OMS y casi 400.000 muertes«, aseveró el funcionario en una sesión informativa.
Asimismo, recordó que en los últimos nueve días se reportaron más de 100.000 nuevos casos diariamente en todo el mundo. El domingo, este número superó los 136.000 en un solo día.
«Casi el 75 % de los casos de ayer (domingo 7 de junio) provienen de 10 países, principalmente en las Américas y el sur de Asia (…) La mayoría de los países de la región africana todavía están experimentando un aumento en el número de casos de COVID-19, y algunos reportan casos en nuevas áreas geográficas», acotó.
El director general de la OMS detalló que también se registra «un número creciente de casos en partes de Europa del Este y Asia central». «Al mismo tiempo, nos alienta que varios países del mundo estén viendo señales positivas», agregó.
Por otro lado, Ghebreyesus advirtió que la «complacencia» es la mayor amenaza en estas naciones. «Continuamos instando a la vigilancia activa para asegurar que el virus no se recupere, especialmente a medida que las reuniones masivas de todo tipo están comenzando a reanudarse en algunos países», enfatizó.
Ante las protestas contra la brutalidad policial que comenzaron en EE. UU. y ya se desarrollan en diferentes países, Ghebreyesus subrayó que la OMS «apoya plenamente la igualdad y el movimiento mundial contra el racismo» y «rechaza la discriminación de todo tipo», pero «alienta a todos los que protestan en todo el mundo a que lo hagan de manera segura».
«En la medida de lo posible, manténgase al menos a 1 metro de los demás, lávese las manos y use una mascarilla si asiste a una protesta», instó el jefe del organismo.
Además, exhortó a los países a fortalecer «las medidas fundamentales de salud pública que siguen siendo la base de la respuesta: encontrar, aislar, evaluar y atender cada caso, y rastrear y poner en cuarentena cada contacto».
La semana pasada, el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés), Robert Redfield, afirmó que las protestas multitudinarias que se realizan actualmente en varias ciudades del país pueden convertirse en «un caldo de cultivo» para el COVID-19, mientras admitió que el uso de gas lacrimógeno puede agravar aún más la situación y contribuir a la propagación del virus.
Fuente: RT.