La organización advirtió que se siguen registrando brotes importantes en algunos países africanos
Hasta el 5 de noviembre de 2019 se registraron 440.263 casos confirmados de sarampión en el mundo, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de un comunicado.
El organismo detalló que esos contagios fueron reportados por 187 países miembros en sus informes mensuales y advirtió que se siguen presentando brotes importantes, especialmente en dos países africanos, Madagascar y Nigeria.
De acuerdo con el balance presentado por la organización, en la República Democrática del Congo se contabilizaron 5.110 muertes relacionadas con la enfermedad.
En total, hasta el 17 de noviembre se detectaron 250.270 casos sospechosos de sarampión. En lo que va de año también se registraron brotes en Latinoamérica y Europa, en particular en Ucrania, donde, según los datos del penúltimo mes del año, había 56.802 casos; en Kazajistán, 10.126; en Georgia, 3.904; y en Rusia, 3.521.
La OMS define el sarampión como una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y se transmite por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas. Los síntomas iniciales, que suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección, consisten en fiebre alta, rinorrea, inyección conjuntival y pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla. Varios días después aparece un exantema que comienza en la cara y cuello, y se va extendiendo gradualmente al resto del cuerpo.
En su página web aclaran que no hay tratamiento específico y la mayoría de los pacientes se recuperan en 2 o 3 semanas. Sin embargo, el sarampión puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía. Es prevenible mediante vacunación.
Fuentes: AP, Sputnik, OMS.