El relator especial de la Oficina de Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos humanos de los palestinos, Michael Lynk, dijo hoy que el «asesinato deliberado» es un crimen de guerra de acuerdo al Estatuto de Roma, al referirse a la muerte de los más de 60 manifestantes palestinos en Gaza por disparos de soldados israelíes el pasado lunes, en el marco de las protestas por el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén.
«Las protestas en Gaza han sido casi totalmente pacíficas y sin armas. Miles y miles han marchado, cantado, protestado contra sus condiciones de vida y reclamado el derecho a un futuro mejor», dijo el relator, quien hace el seguimiento de la situación de los derechos de los palestinos en los territorios ocupados por Israel.
Frente al discurso del Gobierno israelí de que ha actuado en defensa propia, Link explicó: «sí, algunos han arrojado cocteles molotov, hecho volar cometas incendiarias o arremetido contra la valla de alambres en la frontera de Gaza, pero la gran mayoría ha actuado de forma no violenta en las últimas siete semanas».
«Su única arma ha sido la mayor y más antigua aspiración del ser humano: vivir en libertad en su propia tierra», agregó.
Previo a la intervención de Link, El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Hussein, denunció la masacre acometida y aseveró que la ocupación israelí debe terminar.
«El fuerte contraste en las bajas en ambos lados apunta a una respuesta totalmente desproporcionada: del lado israelí, un soldado resultó herido leve el lunes por una piedra. Los homicidios ocasionados por el uso ilegal de la fuerza por una potencia ocupante también pueden constituir un caso de matanza deliberada, una violación grave del IV Convenio de Ginebra», señaló Zeid en el discurso inaugural de la reunión especial del Consejo de Derechos Humanos.