La Organización de Naciones Unidad (ONU) confirmó que el 70 % de las víctimas civiles palestinas en el conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás son mujeres y niños.
Esto se traduce en más de 2.062 mujeres fallecidas y 3.747 niños muertos en los ataques y bombardeos llevados a cabo por el Ejército israelí.
Con estas cifras, el número total de víctimas mortales ha superado las 8.000, incluyendo muchas personas aún por identificar.
Cabe recordar que uno de los ataques más devastadores ocurrió el lunes 30 de octubre, cuando un bombardeo destruyó una sala de bodas en la zona intermedia entre el sur y el norte de la Franja de Gaza, esta última bajo una orden de evacuación por parte de Israel. En esa sala se habían refugiado numerosas personas desplazadas y 26 personas murieron en este incidente.
En la misma área, se reportaron ataques contra varios edificios, incluyendo dos hospitales, uno en la ciudad de Gaza y otro en el norte del enclave. Ambos hospitales sufrieron daños debido a los bombardeos.
Según el informe diario sobre la situación en la Franja de Gaza de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés), trece hospitales siguen funcionando -a pesar de haber recibido orden de evacuación- ante la imposibilidad de trasladar a los miles de pacientes, personal médico y a los desplazados internos (unos 117.000) que han buscado refugio en esas instalaciones.
Destrucción en Gaza «no tiene precedentes»
El director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, declaró este lunes en el Consejo de Seguridad que el nivel de destrucción en Gaza «no tiene precedentes, la tragedia humana que se está desarrollando bajo nuestra mirada es insoportable”.
Mientras que las autoridades israelíes han ordenado a la mitad de la población de Gaza que se desplace hacia el sur, un número considerable de gazatíes han muerto mientras buscaban refugio.
«Lo he dicho muchas veces y lo diré de nuevo: ningún lugar es seguro en Gaza», aseveró.
“Este desplazamiento forzoso ha dejado a más de 670.000 personas en escuelas y sótanos de la UNRWA abarrotados”.
Lazzarini afirmó que casi el 70% de los muertos reportados son niños y mujeres: más de 3.000 niños han sido asesinados en Gaza en tres semanas, superando el número de niños asesinados anualmente en todas las zonas de conflicto del mundo desde 2019.
«Esto no puede ser un daño colateral», subrayó al tiempo que indicó que Israel está llevando a cabo un «castigo colectivo».
Se agotan los medicamentos, el agua y los alimentos
En su presentación ante el Consejo de la ONU, expuso la grave situación humanitaria que se registra en la Franja, donde se están agotando los medicamentos, los alimentos, el agua y el combustible, y añadió que el pánico empujó a miles de personas desesperadas a los almacenes y centros de distribución de ayuda de la UNRWA.
«Una nueva ruptura del orden civil hará extremadamente difícil, si no imposible, que la mayor agencia de la ONU en Gaza continúe operando. También hará imposible la llegada de convoyes», subrayó.
Lazzarini destacó el profundo impacto de la crisis en el personal de su agencia, y señaló que 64 de sus compañeros han sido asesinados desde el 7 de octubre, pero siguen cumpliendo valientemente con sus deberes humanitarios enfrentándose a desafíos abrumadores y habiendo perdido familiares y amigos.
«Mis colegas de UNRWA son el único rayo de esperanza para toda la Franja de Gaza, un rayo de luz mientras la humanidad se hunde en su hora más oscura», dijo.
El responsable de UNRWA también subrayó que el «puñado de convoyes» a los que se está permitiendo pasar por el paso fronterizo de Ráfah es «nada comparado con las necesidades» de más de dos millones de personas atrapadas en el enclave.
«El sistema establecido para permitir la entrada de ayuda en Gaza está abocado al fracaso, a menos que haya voluntad política para que el flujo de suministros sea significativo, a la altura de las necesidades humanitarias sin precedentes», planteó.
Por su parte, la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), también informó al Consejo de que el «verdadero coste» de la última escalada se medirá en vidas de niños.
«Más de 420 niños mueren o resultan heridos en Gaza cada día, una cifra que debería sacudirnos hasta lo más profundo», afirmó Catherine Russell.
Adicionalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Gaza informó de 34 ataques contra instalaciones sanitarias, incluidos 21 hospitales, y 12 de los 35 hospitales de Gaza ya no pueden funcionar, señaló.
Al menos 221 escuelas y más de 177.000 viviendas han resultado dañadas o destruidas y el agua potable se está agotando rápidamente, por lo que el 55% de las infraestructuras relacionadas necesitan reparaciones o rehabilitación.
«Por si fuera poco, los niños tanto de Israel como del Estado de Palestina están sufriendo terribles traumas, cuyas consecuencias podrían durar toda la vida», afirmó. «Estamos haciendo todo lo posible para llegar a todos los niños necesitados, pero la entrega de ayuda humanitaria, especialmente en Gaza, es ahora extremadamente difícil».
Lo más preocupante son las actuales condiciones de asedio y las «circunstancias altamente peligrosas» en las que opera el personal, afirmó la OMS.
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