Israel dependió en gran medida de la inteligencia de Estados Unidos durante la Guerra del Líbano de 2006 y para llevar a cabo asesinatos selectivos de agentes de Hezbolá .
Estados Unidos (EE.UU) compartió información con agentes israelíes para perpetrar el asesinato selectivo de líderes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Según la más reciente filtración de los archivos obtenidos por el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), Edward Snowden, la Unidad Nacional de Inteligencia de Señales (SIGINT) de Israel, convenció a sus homólogos estadounidenses de burlar la prohibición legal de proporcionar datos de vigilancia.
Bajo el argumento de la lucha contra “el terrorismo», la NSA se aprovechó de un vacío legal para poder sortear las prohibiciones legales que existían sobre compartir datos clasificados.
De este modo, utilizó la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) de EE.UU. para proporcionar a los israelíes toda la información que necesitaban, tal y como revela un informe de la NSA de octubre de 2006.
El autor del documento, cuyo nombre ha sido omitido, detalla las “discusiones nocturnas, a veces tensas” que tuvo con funcionarios de la unidad 8200 de Israel que creían que merecían una exención de la prohibición de Estados Unidos para cometer asesinatos selectivos de líderes de la Resistencia libanesa.
“Los documentos difundidos no incluyen detalles sobre el acuerdo que se elaboró con el ODNI, pero el Ejército israelí utilizó datos estadounidenses para atacar a la población civil del Líbano”, reseña el portal de Russia Today (RT).
Entre los altosdirigentes del Hezbolá asesinados, se encuentran el secretario general Seyed Abás al-Musawi, el sheij Ragheb Harb y el comandante Imad Mughniyeh.
Según el artículo publicado por RT, los israelíes se encontraban insatisfechos con la laguna legal que los estadounidenses habían creado para ellos, y posteriormente obtuvieron acceso completo a los datos de vigilancia masiva de la NSA.
Un memorando de entendimiento de 2009 le dio a la SIGINT acceso sin restricciones a los datos de inteligencia sin procesar de la NSA, incluidos los registros telefónicos y de Internet de ciudadanos estadounidenses y ciudadanos de terceros países.
Los israelíes podían incluso revelar las identidades de los estadounidenses cuya información había sido recogida en la Red, siempre que le pidieran permiso a la NSA, y podían pasar la información a cualquier persona si los nombres estaban redactados.
La única excepción fueron los datos de los funcionarios del gobierno norteamericano.
Altos cargos militares israelíes han amenazado con asesinar al líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá, en una futura guerra, como una medida para lograr “una victoria decisiva” de Tel Aviv.
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