Las fuerzas especiales de Siria ya controlan el 60,2 % del territorio del país, 111.440 de sus 180.00 kilómetros cuadrados, después de sus últimos avances, informó este viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Desde el comienzo del año las fuerzas gubernamentales han arrebatado a los rebeldes varias zonas en los alrededores de Damasco y en las provincias de Hama y Homs, en el centro del país, tanto por avances militares como por acuerdos de evacuación de los insurgentes.
Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza liderada por kurdos y apoyada por EEUU en la lucha contra los yihadistas, controla el 26,7 % del país, que corresponde a los territorios entre el valle del Eúfrates y las zonas fronterizas con Irak y Turquía, en el noreste.
Las milicias rebeldes y las facciones islámicas que combaten contra Al Asad han perdido territorio y ahora tienen en su poder el 6,2 % de la superficie siria, en su mayoría repartido en la provincia de Idleb y partes de Alepo, en el norte, y parte de Deraa, en el sur.
Las tropas apoyadas por Turquía dominan el 2 % del territorio, en una franja fronteriza en el noroeste del país, donde han avanzado desde el comienzo del año al expulsar de la zona de Afrín a las milicias kurdas afiliadas a las FSD.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) controla un 3 % de Siria, en especial en zonas desérticas en la frontera iraquí, además de pequeños enclaves en el campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, en el sur de Damasco, y en las provincias meridionales de Deraa y Al Quneitra, donde opera el Ejército de Jaled bin Walid, afiliado al EI.
El 1,9 % restante del territorio está bajo el poder de facciones rebeldes apoyadas por EEUU, en una zona desértica en la triple frontera con Irak y Jordania.
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