El presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, durante su mensaje de navidad, manifestó que a pesar de los desafíos que le esperan el próximo año, la comunidad de su país está decidida a celebrar la gloriosa Navidad y Año nuevo con alegría.
«Es Navidad, lo celebramos con alegría, a pesar de los desafíos que nos esperan. Me alegra ver a nuestros hijos cantando villancicos navideños, con nuestra gente celebrando en los centros de las ciudades palestinas, cristianos y musulmanes encendiendo los árboles de Navidad y disfrutando de los desfiles navideños», subrayó.
Abbas mencionó que en el venidero año continuará con la lucha pacífica por la justicia, la dignidad, la libertad y la condición de Estado, para que el pueblo palestino viva en paz, reseñó Telesur.
Asimismo, mencionó que las celebraciones navideñas le recuerdan el mensaje del nacimiento y la marcha de Jesús en Jerusalén y Belén, «que son una fuente de inspiración cultural y espiritual, y principios de civilización radiante de dignidad humana, justicia y tolerancia».
También recordó que los ministros de Cultura árabes eligieron la ciudad de Belén para ser la capital de la cultura árabe para el año 2020.
«En estos días bendecidos, recuerdo la visita de Su Santidad el Papa Francisco a Belén y Jerusalén, y sus oraciones por la paz y la eliminación de los muros”, expresó el mandatario palestino.
Indicó que, a pesar del sufrimiento, la injusticia y la opresión debido a la “amarga” e ilegal ocupación militar israelí “de nuestra tierra y nuestras santidades cristianas e islámicas, estamos decididos a celebrar la gloriosa Navidad y Año Nuevo, con un mensaje de alegría y paz para el resto del mundo”.
“Continuaremos nuestra lucha pacífica por la justicia, la dignidad, la libertad y la condición de Estado para que nuestra gente viva en paz en su tierra y la tierra de sus antepasados”, aseguró el presidente palestino.
«Estamos presenciando una escalada en las políticas racistas israelíes y las actividades de asentamiento coloniales especialmente en Jerusalén, a través de procedimientos sistemáticos para cambiar sus características, identidad y mensaje cultural. Queremos que sea una ciudad abierta para el culto de todos los creyentes y seguidores de las religiones monoteístas, musulmanes, cristianos y judíos, para que nuestro pueblo pueda ejercer su derecho de libertad de culto en sus lugares santos cristianas e islámicas, que nos han sido privados como resultado de la larga ocupación», denunció.
Por su parte, Israel autorizó solo a 200 cristianos que viven en la Franja de Gaza para que visiten Belén. Cualquier palestino que desee salir de Gaza hacia Cisjordania, ambos territorios palestinos, debe atravesar Israel y obtener previamente un permiso expedido por las autoridades israelíes.
Desde primeras horas de este martes miles de peregrinos llegados de distintos lugares del mundo empezaban a reunirse en la basílica de la Natividad de Belén, pequeña ciudad ubicada en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace más de 50 años, donde según la tradición cristiana nació Jesús, para dar inicio a las celebraciones de Navidad.
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