El reino de Marruecos, país soberano situado en el Magreb, al norte de África, ha anunciado este martes que romperá sus relaciones diplomáticas con la República islámica de Irán.
La acción tomada por parte de Marruecos, obedece al supuesto apoyo que Teherán ha venido realizando al movimiento independentista saharaui Frente Polisario a través del movimiento chií libanés Hizbulá, según lo declarado por el ministro de relaciones exteriores marroquí Nasser Bourita.
En las declaraciones ofrecidas desde el país magrebí (variedad del idioma Árabe), el titular de la cancillería marroquí sostuvo que el cierre de la embajada de Teherán es inminente y en tal sentido la expulsión del embajador iraní en Rabat (capital de Marruecos), ya es un casi un hecho.
Además el alto funcionario afirmó este martes haber informado formal y personalmente, en la mañana, a su homólogo en la capital iraní, lo referente a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones e inmediatamente solicitó al encargado de negocios de la nación Persa en Rabat, a que abandonase el Reino de Marruecos a la mayor brevedad posible.
¿Injerencia de EEUU?
En consideración a la noticia anterior es necesario tomar en cuenta, los recientes hechos noticiosos que se han venido desarrollando en este sentido, como lo son las recientes declaraciones del exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y recién designado secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien afirmó desde Arabia Saudí que el acuerdo nuclear firmado con Irán «ha fallado» en su intención de «moderar» la conducta de la República Islámica de Irán.
Desde allí Mike Pompeo aseguraba que la nación islámica es el «mayor» soporte con que cuenta el terrorismo mundial y de «desestabilizar» la región, apoyando milicias subordinadas, a grupos terroristas, y de fomentar «campañas» de piratería informática.