Las pretensiones de la banda takfirí EIIL y del Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) de reconstruir el califato con ayuda de varios países del occidente constituye una amenaza religiosa para el pueblo sirio.
Bashar al-Asad, presidente de Siria advierte que estos intentos de califato están destinados a que los extremistas vuelvan a la nación y utilizar el califato como una estrategia para penetrar fuerzas occidentales con nombres diversos. Recordó que la guerra en la nación árabe se debe a causas internas y externa.
“Les llaman terroristas hoy, pero les utilizarán, tal vez, en diez años vayan a utilizarlos en otro lugar y bajo un nombre diferente, pero no es más que un cambio de marca. Son una herramienta para el Occidente”, expresó el mandatario sirio.
Al-Asad ratificó que su país destruyó todas sus armas químicas en 2013 y denunció que el Occidente acusa a Damasco de utilizarlas cuando los terroristas están siendo derrotados por fuerzas militares.
“Las invenciones sobre las armas químicas son parte de la línea política destinada a ir en contra del Gobierno de Siria (…) Esta historia con las armas químicas solo es un pretexto para la intervención militar directa y para llevar a cabo ataques contra el Ejército sirio; ya sucedió muchas veces, y cuando los terroristas controlados por ellos sufren una derrota, escuchamos en cada ocasión cuentos sobre las armas químicas”, detalló el mandatario sirio.
En cuanto a los eventos suscitados al norte de Siria, el presidente aseguró que Damasco restablecerá el control por la fuerza si los terroristas no se rinden y agregó que existen dos vías para detener la ocupación en esa la región, bien sea desde la reconciliación con la que se recuperó varias zonas; o a través del ataque a terroristas.
Destacó que EE.UU. pidió a Turquía tomar el norte para «crear de nuevo caos» y afirmó: “Todos estos territorios se encuentran bajo el control de EE.UU., y de nadie más”, precisó.
Califato
De acuerdo a los expertos del Islam, el «califato» es el proceso de elección de un líder religioso y político de los musulmanes en el mundo. El califa («sucesor»), también al sistema de gobierno y que no fue establecido después de la muerte de Mahoma en los primeros años del Islam, cuya razón originó la división que permanece actualmente entre sunitas y chiitas.
Los chiitas creían que la sucesión luego de la muerte de Mahoma debía seguir la línea familiar (en la persona del sobrino y yerno del profeta Alí, mientras que los sunitas señalan que el poder debía obtenerlo la figura del califa (el primero de ellos fue Abu Bakr, cercano compañero de Mahoma).