La República Bolivariana de Venezuela felicita al pueblo iraquí por las elecciones parlamentarias que se realizaron en ese país. En nombre del presidente Nicolás Maduro y el pueblo de Venezuela, se expresa una sincera felicitación por el carácter democrático de sus elecciones parlamentarias.
En el comunicado oficial emitido por la cancillería de Venezuela se resalta el júbilo al pueblo, al tiempo que reconoce y saluda su compromiso de participación durante este proceso electoral parlamentario.
«La República Bolivariana de Venezuela reitera su apoyo al Gobierno de la República de Irak y felicita al Partido Alianza Saeroon, liderado por Muqtada al-Sadr y al Partido del Primer Ministro Haider al-Abadi y su coalición, Victory Alliance, por la victoria obtenida en dichos comicios electorales», finaliza el comunicado.
La alianza del clérigo nacionalista Muqtada al-Sadr encabeza los resultados de los comicios parlamentarios celebrados el pasado sábado en Irak, según los resultados finales del escrutinio anunciados por la comisión electoral.
La alianza del Movimiento Sadrista con el Partido Comunista de Irak ganó las elecciones parlamentarias, al lograr 54 de los 329 escaños en disputa, informaron medios locales.
Si bien la alianza logró la primera mayoría, esta precisará de otros partidos para poder formar Gobierno. En votaciones, le siguieron la coalición Fatih, con 47 escaños; Nasr con 42 puestos; los partidos kurdos acumularon 58 curules; el Partido del Kurdistán Democrático obtuvo 25; y la Unión Popular del Kurdistán, 18.
Las elecciones parlamentarias, que tuvieron una participación del 44,52%, determinan los 329 miembros del Consejo de Representantes que, a su vez, elegirán al presidente y al primer ministro iraquíes.
El Movimiento Sadrista es un partido de la mayoría árabe chií, muy popular en los barrios pobres y brazo político del Ejército de al-Mahdi, una milicia chií comandada por el clérigo Muqtada al-Sadr.
Al-Sadr fue uno de los líderes de la insurgencia más relevantes luego de la ocupación de Estados Unidos al territorio irakí, y su milicia, que se hizo fuerte en Ciudad de Sadr en Bagdad, golpeó duramente tanto a las fuerzas de la coalición liderada por EE.UU. como al ejercito de Irak.