Jens Stoltenberg, Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), declaró este 31 de julio que la alianza se prepara a reaccionar ante el fin del Tratado de Misiles de Alcance Intermedio (INF).
Ante la política agresiva del gobierno de EE. UU. y las amenazas constantes hacia Rusia, Irán, China y Europa, la esperanza de soluciones a los 20 escenarios bélicos más importantes del mundo se ve cada día más lejana.
Desde la OTAN declara Stoltenberg a los periodistas: «Tomaremos las medidas pertinentes para garantizar una defensa y una disuasión seguras en ausencia de este tratado».
Aún y cuando aseguró que la OTAN «responderá de modo coordinado y sopesado, y tomará medidas relativas a la defensa con medios convencionales, antiaéreos y antimisiles», no se vislumbra el fin de la carrera armamentista.
El jefe de la alianza Atlántica apuntó que «mejorará el servicio de inteligencia y la práctica de ejercicios militares y al mismo tiempo promoverá nuevas iniciativas en materia del control de armas».
El asesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, John Bolton, por su parte, confirmó que el país abandonará el INF este viernes 2 de agosto, cuando se vence el plazo que los aliados le dieron a Rusia para destruir sus misiles SSC-8 de forma verificable.
Stoltenberg acusó a Rusia de «la ruptura» del INF que firmó con Estados Unidos en 1987 y advirtió a Moscú que los aliados harán «lo necesario para mantener una disuasión y defensa creíbles».
La OTAN acusa a una de las partes, sin embargo, la pregunta que se hace el mundo es ¿quién controla a EE. UU.?
Washington suspendió sus obligaciones derivadas del tratado a inicios de 2019 bajo la excusa de que Moscú lo viene infringiendo desde hace mucho, algo que Moscú niega de forma rotunda.
El Kremlin rechazó tales acusaciones y el pasado 2 de febrero el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que el país también suspendería su compromiso con el tratado a la vez que no se implicaría en una carrera armamentista.
Putin mantuvo sus propuestas de desarme, manifestó que su país esperará que Estados Unidos esté dispuesto a entablar conversaciones al respecto y agregó que la iniciativa deberá partir de Washington.
Por su parte, ¿cuál es la respuesta de Washington ante el desarme y el fin de la carrera armamentista?