El papa Francisco llegará a La Habana este viernes para protagonizar un diálogo histórico con el patriarca ortodoxo ruso Kirill, antes de iniciar su gira a México.
Éste será un encuentro histórico porque podría marcar el fin de la discriminación entre fieles.
El pontífice decidió adelantar su vuelo a México para realizar la escala en Cuba, mientras el patriarca ortodoxo ruso, que se encuentra en la isla, hará una gira de 11 días por otros países de América Latina, entre ellos Brasil y Paraguay.
El máximo líder de la Iglesia Católica será recibido por el presidente cubano, Raúl Castro, quien medió para celebrar la reunión en su país.
Kirill quiere visitar la comunidad ortodoxa de la isla y entrevistarse con el presidente cubano: «Los pueblos de Rusia y Cuba están unidos por muchos años de relación de cooperación y de amistad», dijo. «Y yo tendré aquí la oportunidad, hablando con la gente, de transmitir los buenos deseos del pueblo ruso», añadió.
El patriarca ortodoxo ruso no habló de su reunión con Francisco que se produce luego de años de negociaciones y acercamientos en los que se dieron algunas muestras de acercamiento como la entrega por parte del Vaticano de imágenes sagradas para los rusos.
El conflicto ideológico entre ambas Iglesias es debido a que los ortodoxos rusos no reconocen la primacía universal del Papa.
Con la llegada del papa Francisco y de Kiril, tras la muerte de Alejo II, el diálogo entre ambas comunidades se reanudó.