Dos personas han sido condenadas después de haber rociado ácido en la cara a un automovilista que estaba estacionado esperando el cambio de semáforo. El ataque fue absolutamente injustificado y le dejó horribles cicatrices de por vida a Darren Pidgeon (29), la desafortunada víctima.
La tragedia ocurrió en Inglaterra y los responsables fueron Ashley Russell (30) y Christina Storey (32), quienes aprovechando el rojo del semáforo bloquearon con su coche el auto de Pidgeon, se acercaron a la ventana y le rociaron con un spray que lo dejó completamente desfigurado. Pidgeon debió permanecer 24 días en el hospital después del ataque, pues requirió que le injertaran piel debido a que las quemaduras fueron de tercer grado.
El jurado encontró culpables por unanimidad a la pareja de delincuentes, y Russell se puso a llorar cuando le leyeron que debía pasar 12 años tras las rejas, mientras que para la mujer la sentencia fue solo de 8 años. Durante el juicio, el tribunal escuchó cómo los residentes de la zona trataron de ayudar a Pidgeon, el que dijo: «Tenía abierta la ventana de mi auto porque el sistema de aire acondicionado estaba descompuesto y mientras esperaba el cambio del semáforo una persona se acercó corriendo a mí y me roció el cuerpo y la cara con ácido».
Pidgeon agregó que: «Luego comenzó a darme golpes en la cabeza mientras me estaba quemando», para finalizar con: «¿Por qué alguien me haría esto?»