Tras la huida el 2 de junio del rey emérito Juan Carlos I de España, este miércoles se desarrollará el primer encuentro entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y el rey Felipe VI, esto será en el tradicional despacho de verano.
La decisión del emérito llegó tras meses de un goteo de informaciones periodísticas que lo involucraban en la posible comisión de delitos fiscales y blanqueo de capitales por el presunto cobro de comisiones irregulares procedentes de Arabia Saudí.
Según medios locales el despacho está previsto a las 12:30 hora local (GMT+1) y, como es habitual, el presidente del Gobierno ofrecerá una rueda de prensa en solitario al término de la reunión.
Este año la reunión estará marcada por la polémica salida de España de Juan Carlos I, que, según se marchó para desvincular a la Casa Real de los múltiples escándalos en los que se encuentra envuelto.
Con toda seguridad, uno de los asuntos por los que la prensa preguntará a Sánchez en su comparecencia es el actual paradero del monarca, ya que 10 días después de su salida todavía se desconoce a qué país se marchó.
Pese a su marcha hacia un destino desconocido, los abogados de Juan Carlos I mantienen que está a disposición de la justicia y que viajará a España en caso de ser reclamado por el Tribunal Supremo.
En los últimos días los medios de comunicación especularon con República Dominicana, Portugal e incluso Abu Dhabi como posibles destinos del monarca, pero no hay ninguna confirmación oficial al respecto.
Durante todo el desarrollo de la crisis en torno a Juan Carlos I, el presidente del Gobierno mantuvo una comunicación fluida con Felipe VI, pero el Ejecutivo mantiene que debe ser la Casa Real quien elija cómo y cuándo ofrecer información al respecto.
El propio Pedro Sánchez ayudó a crear confusión sobre el paradero de Juan Carlos I tras asegurar en una rueda de prensa que no dispone de información sobre su localización actual.
Actualmente el Tribunal Supremo está desplegando diligencias previas para aclarar estos hechos, pero por el momento el monarca no se encuentra imputado, por lo que goza de libertad de movimiento.
Además de la crisis monárquica, está previsto que el despacho entre Pedro Sánchez y Felipe VI sirva para hacer un repaso de la agenda política, en la que destacan temas como la gestión de la pandemia de covid-19 o la reciente noticia de la imputación de Podemos –socio minoritario del Gobierno español– por un posible delito de financiación ilegal.
Con información de Sputnik
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