Jueces franceses han postergado su decisión de reabrir la investigación sobre las causas de muerte del líder palestino Yasser Arafat para aclarar las sospechas que apuntan a un posible envenenamiento realizado en contra por la inteligencia israelí.
El pasado viernes, la corte europea reprogramó para los días 24 de junio y 8 de julio la discusión de las evidencias presentadas por la viuda de Arafat, Suha Arafat, respecto al hallazgo de trazas de polonio, sustancia que es altamente tóxica, en los efectos personales del fallecido rostro de la OLP.
Arafat murió el 11 de noviembre de 2004 a la edad de 75 años luego de sufrir nauseas, dolor de estómago y caer en coma tras un chequeo médico completo.
El centro asistencial que trató al líder efectivamente determinó que su sangre había sido envenenada. Sin embargo, las autoridades nunca indagaron el origen de la intoxicación.
Según Sputnik, el polonio provoca el deterioro gradual del cuerpo y la muerte de la víctima en cosa de semanas, después de experimentar nauseas, vómitos, diarrea y pérdida del cabello.