Poco público y mucho control policial durante la proclamación de Felipe VI

Además, otras cinco personas han sido retenidas en el centro de Madrid por gritar «Viva la República», y decenas han sido identificadas por portar algún tipo de símbolo republicano. A pesar de que, según publicó ayer Infolibre, la Policía negó que se fuera a impedir el acceso al perímetro organizado a lo largo del recorrido a personas con insignias o banderas tricolores, varios testigos han denunciado que los agentes han cacheado, requisado banderas e impedido el paso a las personas que portaban estos símbolos. Sin embargo, un grupo de personas ha conseguido burlar los controles y acceder a la Gran Vía, donde han recibido al recién proclamado rey de espaldas como símbolo de rechazo.

Otro grupo, de cerca de 300 personas, ha logrado finalmente concentrarse sobre el mediodía en la plaza de Tirso de Molina, donde continuaban al cierre de estas líneas.

Desde primera hora de la mañana, alrededor de 7.000 efectivos de la policía se han desplegado por el recorrido programado tras el juramento de Felpe VI a la Constitución española en el Congreso de los Diputados. Mientras, unos 120 francotiradores se apostaban en lo alto de varios edificios a lo largo de todo el trayecto.

El acceso de periodistas y reporteros gráficos también ha estado restringido. Según ha denunciado el fotógrafo Raúl Capín a través de Twitter, él y otros compañeros han sido retenidos por la policía durante «dos horas, conducidos desde Gran Vía a Chueca» y les han impedido utilizar sus teléfonos móviles.

Pedro Armestre, recientemente reconocido con el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, también ha explicado a eldiario.es cómo la Casa Real le ha negado a acreditación para cubrir los actos de la coronación, según explica, por haber documentado acciones de la ONG Greenpeace. Mientras que el periodista Ángel Calleja relataba por Twitter haber sido identificado y cacheado por tres antidisturbios «por hacer preguntas sobre la república a dos chicas».

Acto oficial

A las 10:47, el presidente del Congreso, Jesús Posada proclamaba al nuevo rey de España, «don Felipe de Borbón y Grecia que reinará con el nombre de Felipe VI». Posteriormente, Felipe de Borbón leía su primer discurso como rey, un texto marcado por las referencias a la Constitución del año 78: «una Constitución que fue refrendada por los españoles y que es nuestra norma suprema desde hace ya más de 35 años».

Tras su proclamación, los nuevos reyes han recorrido, en un Rolls-Royce adquirido en 1949 por el dictador Francisco Franco, las calles de Madrid entre Gran Vía y el Palacio Real, un recorrido con una bajísima afluencia de público que ha acabado en el mismo balcón, en el Palacio de Oriente, en el que Franco realizó su último discurso el 1 de octubre de 1975.

Fuente: diagonalperiodico.net

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