Polémica: Excluidos calvos y tartamudos como aspirantes para ser bomberos en Portugal

Tampoco personas con psoriasis o acné

Félix Eduardo Gutiérrez

15/04/2019 10:46am

Gobierno busca candidatos a ingresar al cuerpo bomberil, pero la lista con absurdas exclusiones crea polémica

El gobierno de Portugal prevé incorporar 200 nuevos bomberos al cuerpo de guardias forestales. En la selección los aspirantes no solo deberán demostrar sus habilidades en la extinción de los fuegos y la conservación de los bosques, también tendrán que acreditar una serie de requisitos que han causado gran polémica en la nación lusa.

Solo podrán optar a estas 200 plazas los ciudadanos portugueses que tengan entre 18 y 27 años y que midan más de 1,60 centímetros y además podrán ser rechazados aquellos que tengan una serie de enfermedades que figuran en la convocatoria, informó el diario La Voz de Galicia.

Por ejemplo no podrán optar a estas plazas las personas que lleven cualquier tipo de tatuaje o cicatriz visible, tampoco los que presenten deformidades llamativas o una pigmentación alterada de la piel, hasta aquellas personas que tengan acné o psoriasis quedarán fuera de la convocatoria.

La hemorroides también es un problema que el presidente «socialista» Antonio Costa no quiere en los bomberos. Foto Web.

Tampoco quiere el Gobierno luso a los calvos dentro de este cuerpo, ni a aquellos que tengan menos de 20 dientes naturales o caries dentales sin tratar en cuatro dientes.

La hemorroides también es un problema que el presidente «socialista» Antonio Costa no quiere en los bomberos, al igual que la tartamudez. Incluso la anemia o la diabetes son motivos para dejar fuera a un aspirante. Y ni que decir tiene si padece el aspirante sífilis o hepatitis, entonces también estarán vetados, al igual que si tienen tumores malignos o incluso benignos en sitios “que puedan crear una mala apariencia”.

Sindicatos advierten ilegalidad de condicionantes

Una vez realizada esta disparatada criba, los pocos que cumplan con todos estos requisitos -se han presentado más de 2.500 aspirantes- se les examinará de un test sobre lengua y cultura general del país y se les realizará pruebas físicas que permitan acreditar su capacitación en los trabajos a desarrollar, además de una prueba psicológica. Y todo ello, por 841 euros al mes. Los sindicatos lusos ya advierten de la ilegalidad de estos condicionantes.

Hace 25 años Portugal tenía más de 1.000 guardias forestales repartidos por el país, velando por el bienestar del medioambiente y sirviendo una función clave en la época estival, cuando proliferan los incendios en tierras lusas. Tras el estallido de la crisis económica en 2011, sin embargo, se dejaron de rellenar las plazas. Foto Web.

En un primer momento, la convocatoria excluía de forma automática a las mujeres embarazadas y a los portadores de VIH, pero la oleada de críticas hizo reaccionar al Gobierno de Antonio Costa que optó por suprimir este veto.

En su defensa alegó que los criterios que se piden son los mismos que se aplican a los reclutas de las fuerzas armadas portuguesas, aun así pidió a la Fiscalía que se pronunciase sobre la legalidad de estos condicionantes tan variopintos.

Hace 25 años Portugal tenía más de 1.000 guardias forestales repartidos por el país, velando por el bienestar del medio ambiente y sirviendo una función clave en la época estival, cuando proliferan los incendios en tierras lusas.

Tras el estallido de la crisis económica en 2011, sin embargo, se dejaron de rellenar las plazas que quedaban vacantes, apenas 300 efectivos seguían en activo, y éstos se vieron superados en 2017 cuando las altas temperaturas registradas en tierras lusas provocaron los devastadores incendios que acabaron con miles de kilómetros de terreno y con las vidas de más de 115 portugueses.