En 2016, intentó postularse para el cargo de Primer Ministro, cuando David Cameron renunció tras perder el referéndum de la UE por el Brexit. En 2018, renunció al cargo de Secretario de Exteriores para enfrentar a Theresa May
“Do or die” (hacer o morir) es la frase que empleó Boris Johnson en su campaña para convertirse en el nuevo líder del Partido Conservador y Primer Ministro del Reino Unido. Esa es justamente su apuesta: concretar el Brexit y sacar a su país de la Unión Europea el 31 de octubre, haya o no un nuevo acuerdo con Bruselas, sin margen para repetir un nuevo aplazamiento.
“Vamos a cumplir la reiterada promesa del Parlamento al pueblo y salir de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre, sin excusas, sin peros, sin condiciones. El pueblo británico ya ha esperado bastante”, expresó en su primer discurso como Premier, en el que reconoció que la negociación con el bloque no sería fácil.
«Es vital que nos preparemos para la remota posibilidad que Bruselas se niegue a negociar y nos veamos forzados a salir sin un acuerdo «, indicó.
Lo cierto es que Johnson tendrá menos 100 días para negociar un nuevo acuerdo con la Unión Europea, antes de que el Reino Unido abandone el bloque en la fecha prevista.
El Brexit se está negociando desde hace dos años con la UE y ya fue rechazado tres veces en el Parlamento británico.
Camino al poder
Johnson, quien fue Alcalde de Londres y Secretario de Exteriores, obtuvo el puesto supremo de la política británica tras ganar la contienda por el liderazgo del Partido Conservador.
Venció por abrumadora mayoría a su rival Jeremy Hunt al obtener dos tercios de los votos de unos 160.000 afiliados al Partido.
En 2016, intentó postularse para el cargo de Primer Ministro, cuando David Cameron renunció tras perder el referéndum de la UE por el Brexit. En 2018, renunció al cargo de Secretario de Exteriores para enfrentar a Theresa May, quien dimitió en junio de este año después de que el Parlamento rechazó reiteradamente el acuerdo que había logrado con el bloque europeo, y que condujo a Gran Bretaña a quedar varada en el limbo al demorarse la salida, prevista para marzo.
¿El Trump de Europa?
Johnson es polémico, radical, imprudente, nacionalista y eurófobo. Por eso, más allá del parecido físico, muchos lo comparan con el presidente estadounidense, Donald Trump, y no dudan en catalogarlo “el Trump de Europa”.
«El ascenso de Johnson es similar al de Trump, por eso no le gusta a la clase política, ni siquiera confían en él«, señaló la periodista Kyle Smith, de la revista conservadora National Review.
Ambos políticos atacan a los medios de comunicación y los acusan frecuentemente de mentir y publicar «noticias falsas», a pesar de haber sido señalados por decir mentiras e intencionadas inexactitudes en sus discursos.
Johnson fue acusado de haber mentido sobre los pagos semanales de 350 millones de libras que el Reino Unido tendría que enviar a la Unión Europea durante la campaña para el Brexit, antes del referéndum de 2016.
Otra similitud es que ambos son conocidos por variar de opinión sobre temas cruciales para obtener un beneficio personal.
A última hor, Johnson logró posicionarse a favor del Brexit en contra del criterio del entonces primer ministro, David Cameron, por puro oportunismo.
Tanto uno como el otro tienen un historial de comentarios ofensivos sobre las mujeres, grupos étnicos y minoritarios.
De las mujeres que usan burka, Johnson ha dicho que “parecen ladronas”; de los homosexuales, que son “vagabundos rematados”; de quienes van a discotecas, que son “mariquitas en camiseta”; y de Hillary Clinton llego a decir que parece “una enfermera sádica en un hospital psiquiátrico”.
Sin embargo, uno de los comentarios que más rechazo despertó fue cuando dijo: “Votar por el Partido Tory (conservador) hará que tu esposa tenga los senos más grandes y aumentará tus oportunidades de ser propietario de un BMW M3”.
Quizá lo que cause más temor y lo asemeje a Trump es su exacerbado nacionalismo, y el hecho de que se presenta como un «salvador» para su país.
Johnson se comprometió a «energizar» al Reino Unido, al que comparó con un «gigante dormido».
Cas Mudde, uno de los politólogos expertos en populismo, resumió la similitud entre ambos líderes un artículo publicado en The Guardian, titulado: ¿Es Boris Johnson realmente el Trump británico?
Según Mudde, “los dos son hombres aniñados con verborrea, tienen una historia de adulterio y escándalos varios, deben su carrera profesional a una combinación de enormes privilegios, falta de escrúpulos, oportunismo y autopromoción sin límites; Ttdo ello amparado con un ambiente mediático propicio. Comparten una aproximación heterodoxa a la política y un estilo comunicativo políticamente incorrecto, en realidad eufemismos para referirnos a su oportunismo, y a su homofobia, racismo y sexismo”.
Aunque en el pasado expresara que veía al magnate norteamericano «incapaz» de ejercer el cargo de presidente, ahora Johnson dice que estará encantado de compartir con Trump y que ve un futuro «fabuloso» en las relaciones entre Reino Unido y Estados Unidos.
Por su parte, el inquilino de la Casa Blanca lo cataloga como un buen hombre, duro e inteligente, que «lo hará grandioso» como Primer Ministro.
“Lo están llamando: ‘el Trump Gran Bretaña’ y dicen que eso es algo bueno», comentó el Mandatario estadounidense durante un evento en Washington.
Los halagos de Trump no son gratuitos, ya que por meses ha estado presionando con insistencia a favor de un Brexit duro y de una rápida celebración de un tratado comercial entre Estados Unidos y Reino Unido.
Este acuerdo le permitiría ganar mercado para las empresas norteamericanas y ampliar sus tasas de beneficio en un entorno de guerra comercial con China.
Pie izquierdo con la UE
Las negociaciones del nuevo Premier británico con la UE para concretar el Brexit comenzaron con el pie izquierdo, ya que las condiciones que planteó fueron consideradas “inaceptables” por el negociador del bloque, Michel Barnier.
“Una ausencia de acuerdo nunca será la opción de la UE, pero todos debemos estar preparados para todos los escenarios”, advirtió Barnier.
El dirigente conservador planteó “la abolición de la salvaguarda”, política contemplada por May en el Brexit para impedir el regreso de la “dura” frontera entre la República de Irlanda (miembro de la UE) y la provincia británica de Irlanda del Norte. Un hecho que despertó las alarmas entre el Gobierno irlandés.
“Johnson parece haber tomado una decisión deliberada de poner a Reino Unido en un curso de colisión con la Unión Europea y con Irlanda, en relación a las negociaciones de Brexit”, dijo Simon Coveney, ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda.
El negociador de la UE también rechazó la abolición de la salvaguarda planteada por el Premier británico.
“El primer ministro Johnson ha dicho que para alcanzar un acuerdo habría que eliminar la salvaguarda irlandesa. Esto es, por supuesto, inaceptable, y no está dentro del mandato del Consejo Europeo”, afirmó Barnier.
Mientras que el titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reiteró en su primera discusión con Johnson, que el acuerdo discutido en noviembre con May es el “mejor y único” pacto posible.
La respuesta de Johnson a los líderes de la UE es que se sentará a negociar el Brexit cuando se muestren dispuestos a introducir cambios en el acuerdo de divorcio– incluida la eliminación de la salvaguarda- y que de lo contrario Reino Unido se preparará para irse sin un pacto.
Caída de la libra
La política de un Brexit con o sin acuerdo trazada por Johnson ha causado temor y un impacto negativo en la economía británica.
La cotización de la libra frente al dólar se acerca progresivamente a los niveles más bajos previstos por los analistas en un escenario de confrontación entre el Reino Unido y la UE.
La moneda británica se desinfló este lunes 29 de julio hasta los 1,23 dólares, lo que supone la cifra más baja registrada en dos años y medio, desde marzo de 2017.
Este monto coloca a la libra al borde del mínimo en que se ubicó en 1985, cuando se hundió por debajo de 1,10 dólares.
“El creciente temor a un Brexit sin acuerdo, además de amenazar la economía británica, podría provocar un vuelco en el rumbo adoptado por el Banco de Inglaterra. Las previsiones de una próxima subida de los tipos de interés se han disipado, y los analistas no descartan ahora posibles rebajas de tipos si se materializan los riesgos de un Brexit caótico”, advirtió Reuters.
Abucheos e independentismo en Escocia
Johnson viajó el lunes hasta Escocia para ofrecer un fondo de 300 millones de libras esterlinas de ayuda, pero fue recibido con un fuerte abucheo en la puerta de la residencia oficial de la primera ministra Nicola Sturgeon, quien le advirtió que el referéndum independentista escocés es un derecho de su pueblo y no su decisión.
Tras la reunión, Sturgeon dijo que Johnson está iniciando “un peligroso camino” hacia el No acuerdo y que “no hay claridad” de cómo planea conseguir concretar el Brexit, contra el que votaron 62 % de los escoceses.
«Diga lo que diga en público Boris Johnson sobre su preferencia de alcanzar un acuerdo, en realidad está buscando el ‘no acuerdo’ porque es la lógica de la posición dura que ha decidido tomar. La gente de Escocia no ha votado por este Gobierno, ni por este primer ministro, ni por el Brexit y mucho menos este Brexit catastrófico sin acuerdo que están planeando», dijo.
“Esto es extremadamente peligroso para Escocia, para toda Gran Bretaña”, subrayó la premier.
En 2014, los escoceses votaron a favor de la permanencia en el Reino Unido (sellada por el acta de unión de 1707) por una diferencia de diez puntos. Sin embargo, la elección de Johnson ha disparado el apoyo a la causa independentista hasta ponerla seis puntos por delante (53 % a 47 %).