La policía regional de Cataluña ha confirmado tras inspeccionar una furgoneta estacionada en el entorno de la Sagrada Familia de Barcelona que se trata de una falsa alarma.
«Los TEDAX (especialistas contra artefactos explosivos) han finalizado las comprobaciones en el entorno de la Sagrada Familia y se trata de una falsa alarma. La situación se está normalizando», han informado los Mossos d’Esquadra en su cuenta oficial de Twitter.
La policía catalana había desalojado tanto la Sagrada Familia como los comercios cercanos «para garantizar el trabajo policial».
A causa de la actuación policial, las terrazas y comercios de la zona, muy frecuentada por turistas, quedaron desiertas.
El pasado 17 de agosto Barcelona sufrió un atentado yihadista mediante un atropello masivo en la calle de La Rambla, que fue reivindicado por el Estado Islámico, y en el que murieron dieciséis personas.
Horas después del ataque de Barcelona, en la noche del 17 al 18, se produjo otro atentado en la localidad de Cambrils, también en la región de Cataluña. Cinco presuntos terroristas fueron abatidos tras intentar saltarse un control policial y atropellar a seis personas, una de las cuales falleció poco después.