Estados Unidos es el país más golpeado por muertes a causa de la pandemia del coronavirus, y las víctimas superan las 63.000 personas.
Esta cifra sitúa a la nación norteamericana delante de Italia que cuenta con 27.967 muertos, Reino Unido con 26. 711. Mientras que España y Francia registran 24.543 y 24.376 decesos, respectivamente, según cifras oficiales.
El número de decesos en Estados Unidos por COVID-19 superó el número de las muertes registradas en la guerra de Vietnam, cuando al final del conflicto en 1975 se contabilizaron más 58.220 soldados estadounidenses caídos en combates.
Los números de contagios de coronavirus han superado el millón, casi un tercio de los tres millones registrados en el mundo.
Alrededor del 30 por ciento de los casos (300.000) se han presentado en el estado de Nueva York, que es el epicentro del brote , seguido de Nueva Jersey, Massachusetts, California y Pensilvania.
La proyección del número de muertos en Estados Unidos por COVID-19 se elevó a 74 mil para el mes de agosto, mientras que hace tres semanas la estimación rondaba los 60 mil de acuerdo a la Universidad de Washington.
Cadáveres en Nueva York
El impacto de la pandemia en la ciudad de Nueva York es tal que ante los más de 23.000 fallecimientos por COVID-19, las morgues y funerarias se han visto abarrotadas de cadáveres.
La situación llegó a tal punto que la Policía de Nueva York inició una investigación después de recibir llamadas de vecinos del sector Brooklyn, quejándose por el mal olor que provenía de decenas de cuerpos almacenados en dos camiones de mudanza, que se encontraban estacionados frente a una funeraria.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron alrededor de cien cuerpos en avanzado estado de descomposición en los camiones, que no cuentan con capacidad de refrigeración.
Una de las llamada aseguró incluso que «salía sangre de uno de los camiones», tras lo cual agentes fueron enviados a la funeraria y pudieron constatar que el personal sacaba los cuerpos de estos camiones de mudanza para luego tratar de ubicarlos en un camión refrigerador o morgue móvil, reportó el periódico digital amNY.
Una fuente policial reveló a ABC News que los dos remolques sin refrigerar contenían unos 50 cuerpos cada uno.
Según la Policía, los cuerpos estuvieron en los camiones de alquiler durante más de una semana, en estado de descomposición en algunos casos, que fue lo que causó el mal olor.
Se presume que los cuerpos eran de pacientes que murieron por COVID-19.
Los camiones refrigeradores están siendo usados por hospitales y funerarias durante la pandemia para mantener los cuerpos en buen estado, mientras las familias esperan para poder enterrar a sus seres queridos, en lugar de tener que incinerar los cuerpos o que la ciudad disponga de ellos si no son reclamados.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, indicó en una conferencia de prensa que el suceso es «abominable» e «inaceptable», pero apuntó que la mayor parte de las funerarias de la ciudad están realizando un trabajo encomiable y éste fue un caso aislado.
«No es una sorpresa. No es la primera vez que sucede en una cosa similar. Para las pequeñas funerarias es un momento muy complicado de gestionar», dijo a la agencia EFE, Angelique Corthals, profesora de Ciencia Forense en el colegio universitario John Jay de Justicia Criminal de Nueva York.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa recibiendo críticas por su manejo de la crisis sanitaria generada por la pandemia.
Sin embargo, alardeó este jueves de que Estados Unidos tiene una tasa de mortalidad más baja que muchos países.
“Somos lo líderes del mundo, lo hemos hecho mejor que nadie, si miras nuestros muertos y esa ratio”, afirmó. Sostuvo que su trabajo ha sido “espectacular” en comparación al de Barack Obama con la gripe porcina, en la que no se registraron más de 12.000 muertos.
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