Oficiales israelíes atacaron nuevamente este lunes a cientos de palestinos en la Explanada de las Mezquitas, Jerusalén Este, para impedir que rezarán en el templo de Al Aqsa, donde horas antes lanzaron gases lacrimógenos y bombas que hirieron a 110 personas.
Las fuerzas de seguridad sionistas irrumpieron en la Explanada cuando los musulmanes palestinos oraban el rezo del Alba, coincidente con el inicio de las celebraciones del Año Nuevo judío. En este ataque dejaron herida a una persona.
La Explanada de las Mezquitas es el tercer lugar más sagrado del islam y el Monte del Templo para el judaísmo. Los visitantes judíos pelearon con los musulmanes que se encontraban afuera de la mezquita, aún cuando saben que tienen prohibido rezar en ese lugar.
Los musulmanes aseguran que deben defender su templo ya que Israel pretende cambiar los normas del sitio y tener mayor acceso a fin de construir un nuevo templo.
Ante las agresiones, respondieron lanzando piedras contra las fuerzas israelíes que estaban tratando de llegar al patio de la mezquita Al Aqsa.
Por su parte, Jordania nación que vigila los lugares santos musulmanes en Jerusalén, condenó en duros términos el asalto israelí, al igual que Egipto.
Sin embargo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu afirmó que su país actuará con todos los medios a su alcance para preservar el estatus quo y el “orden público” en el Monte del Templo.
El Dato
Israel ocupó ilegalmente Jerusalén Este, durante la guerra de los Seis Días de 1967, y después lo anexó a su territorio pese a la violación a las normas internacionales. Además es una medida no reconocida por las Organización de Naciones Unidas.
El presidente palestino, Mahmud Abbás rechazó la agresión a los musulmanes en Jerusalén oriental y todos los lugares santos musulmanes y cristianos son una línea roja que no debe ser traspasada. Instó a los palestinos a mantener la calma ante el ataque.