Un gran número de personas, la mayoría estudiantes y trabajadores, ha protagonizado este viernes una masiva marcha de protesta en la ciudad de Turín, en el sur de Italia, contra una cumbre de dos días de ministros europeos de Trabajo.
Los manifestantes gritaban consignas contra el programa económico del Gobierno del primer ministro Matteo Renzi, ya que prevé nuevos recortes al gasto y a las reducciones fiscales que mantendrán en recesión a la economía del país.
El acto de protesta se volvió violento luego de que un grupo de manifestantes lanzara tomates a los agentes antimotines y éstos últimos respondieran con gases lacrimógenos. La policía ha arrestado, además, al menos a tres jóvenes.
La reforma laboral del primer ministro italiano, en discusión en el Parlamento, ha sido rechazada por gran mayoría de los ciudadanos y por los principales sindicatos gremiales. La iniciativa prevé derogar el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, según el cual los empresarios tienen la obligación de reinstalar a los despedidos de forma improcedente.
La Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL, por sus siglas en italiano), la principal central gremial del país, anunció el martes una gran manifestación para el próximo 25 de octubre contra la reforma laboral del Ejecutivo.
Las medidas del Gobierno de Roma no han mejorado la situación económica y la tasa de desempleo supera el 12 por ciento de la población ocupada, mientras que entre los jóvenes menores de 25 años ya incorporados al mercado se ha alcanzado el récord histórico del 44 por ciento.
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