Durante sus declaraciones señaló: «La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos demostró a los ciudadanos que se puede evitar que la clase política europea determine, antes de las elecciones, quién debería presentarse y ganar», expresó.
Ángela Merkel, canciller federal de la nación pidió al diplomático aclarar sus comentarios en un encuentro a desarrollarse este miércoles con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores.
Por su parte, el expresidente del Partido Socialdemócrata alemán, Martin Schulz, calificó la postura de Grenell como un comportamiento escandaloso e inaudito en la política internacional.
«En lugar de actuar neutralmente, lo hace como un representante de una corriente política», dijo Schulz al señalar que «si fuese el embajador alemán en Washington seguramente sería expulsado de inmediato«.
Sin embargo, Sahra Wagenknecht, líder opositora del Partido de la Izquierda exigió al Gobierno de Alemania declarar a Grenell como persona non grata, la cual manifestó: «Quien piensa poder decidir quiénes gobiernan en Europa no puede seguir como diplomático en Alemania», acotó.