El conservador Marcelo Rebelo de Sousa ganó las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Portugal, con un 53,82% de los apoyos. A pesar de ser militante del Partido Socialdemócrata, se presentó como independiente, aunque con el apoyo de las formaciones conservadoras.
Justo por detrás suyo, le sigue el socialista António Sampaio da Nóvoa, exrector de la Universidad de Lisboa, que obtuvo un 21,56% de los votos.
En tercera posición quedó Marisa Matías, eurodiputada y vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea. La candidata del Bloco de Esquerda obtuvo un 9,85% de los apoyos, más que lo que auguraban las encuestas.
De Sousa gobernará durante cinco años y como sucesor del conservador Aníbal Cavaco Silva, que ya cumplió diez años en el cargo, el tiempo máximo que permite la ley.
Su objetivo era superar el 50 por ciento de los votos, para evitar la segunda vuelta entre los más votados.
Desde hace años no ocupa ningún cargo político y se dedica a su cátedra de Derecho en la Universidad de Lisboa. Además, administra la Fundación de la Casa de Braganza y acude a un programa de televisión como analista político y tertuliano, por lo que es popular en el país.
Otras de las sorpresas de la noche fueron Marisa Matías, quien superó las predicciones de los sondeos y la también socialista Maria de Belém Roseira, que quedó en cuarto lugar con un 4,28% de los apoyos.
La candidatura de Matías fue al alza en las últimas semanas de campaña gracias al apoyo de la izquierda europea e incluso del líder de Podemos en España, Pablo Iglesias, quien se desplazó hasta Lisboa para apoyarla en un acto.
La participación fue especialmente baja, un 48%, bajando el umbral del 50%.
Tras la victoria de Rebelo de Sousa se da la situación de que ocupa la presidencia del país un candidato de ideología diferente a la del Gobierno, formado por una coalición de izquierda que el pasado mes de octubre logró desbancar al gobierno derechista.
Fuente: Sputnik News