El Ayuntamiento de Pozuelo ha renunciado a intentar sacar adelante el roble americano que adquirió en Bélgica en 2006 el exalcalde Jesús Sepúlveda y exmarido de Ana Mato, en la actualidad imputado en la Gürtel. El ejemplar, plantado en el parque de las Cárcavas, se ha ido deteriorando año a año. En 2016, era palpable su decrepitud sin ningún brote, pero el Consistorio aseguró que solo estaba enfermo y le continúo aplicando tratamientos. Al final, la realidad se ha impuesto y a mediados de julio se cortó por “no tener ninguna posibilidad”.
El Quercus palustris o roble de los pantanos de 11 metros de altura era un ejemplar especial, casi centenario, que el Ayuntamiento de Pozuelo convirtió en emblema del parque del arroyo de las Cárcavas que se inauguró en julio de 2007. Tan especial era que precisópara su adquisición en Bélgica de la presencia de una delegación compuesta por concejales del municipio, por el entonces alcalde, Jesús Sepúlveda, además de por varios empresarios.
Los 104.000 euros que se abonaron por el roble incluían el suministro, la plantación, el primer riego y transporte especial, gastos generales, beneficio industrial e IVA, según información ofrecida al PSOE, en la oposición, por el Ayuntamiento en 2008.
El árbol ha recibido todas las atenciones posibles de los técnicos de Pozuelo, que han intentado durante años sacarlo adelante. Los socialistas han criticado durante este tiempo el trato tan especial para un ejemplar insalvable. Sin embargo, un portavoz municipal asegura que el año pasado todavía le quedaba un hálito de vida, a pesar de no contar con ningún brote.
Por ese motivo continuaron adelante con los tratamientos de salvamento, con un seguimiento continuo y análisis mensuales. Pero fue inútil. Los intensos calores de junio le dieron la puntilla, añade la misma fuente. A mediados de julio el Ayuntamiento tomó la decisión de cortarlo. “Estaba completamente deshidratado y sin ninguna posibilidad”, concreta el portavoz.
La adquisición del árbol está ligada a la construcción del parque de las Cárcavas, que finalizó con un sobrecoste del 80%: se adjudicó por 4.570.814 millones que se dispararon a 9.610.052. El incremento de presupuesto se debió a cuestiones como mejora en las plantaciones y otras instalaciones eléctricas y de alumbrado, aumento del arbolado o creación de nuevos colectores.
La zona verde se encuentra en las inmediaciones de la avenida del Cerro de los Gamos, en las proximidades de la M-40, y hasta ese momento era una zona abandonada. Pero las modificaciones no pasaron por el pleno del Ayuntamiento y el PSOE, denunció una actuación que les parecía muy sospechosa. Sin embargo, el juez archivó la causa al no encontrar indicios de delito. En todo caso se habría cometido una infracción, concluyó.
El concejal del PSOE Helio Cobaleda indica que “por mucho que corten el árbol, seguirá siendo el parque de la Gürtel. Es un símbolo del despilfarro y de lo que ocurría en Pozuelo en esa época, aunque las investigaciones se cerraran”.
Durante la investigación, la policía interrogó a los empresarios a los que se adjudicó la obra, una unión temporal de empresas denominada EOC Obras y Servicios y Acanto Instalaciones. Alfonso García Pozuelo Asins, imputado en la Gürtel, era administrador único de EOC. Uno de ellos aclaró que, en realidad, el coste del árbol fue de 27.600 euros, pero que Pozuelo pagó a la empresa constructora 104.000.