Este lunes se desarrolló la 73ª Asamblea Mundial de la Salud, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, al intervenir llamó a actualizar el Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de Salud (OMS) y a hacer que las normas emanadas de este organismos sean jurídicamente vinculantes.
Resaltó, que ante otro virus como el que enfrentan 184 países del mundo, se debe actuar con mayor eficacia, «Debemos ser capaces de responder de una manera más rápida».
Como vital, consideró el aspecto de la cooperación y la sinceridad en las cifras o datos recabados, en este sentido destacó la importancia de compartir información sobre infecciones entre países de una manera más transparente, «Es necesario crear un sistema de alerta temprana y mecanismo de cooperación», puntualizó.
Corea del Sur plantea dar el ejemplo con la práctica, por lo que el mandatario anunció que este año su país planea proporcionar asistencia humanitaria por el orden de 100 millones de dólares.
Prometió que la nación compartirá con la comunidad internacional su respuesta a la crisis, su política de inmigración y la experiencia que acumuló durante este brote del nuevo coronavirus, difunde Sputnik.
En su página web la OMS especifica que el Reglamento Sanitario Internacional, o RSI (2005), representa un acuerdo entre 196 países, incluidos todos los Estados miembros de la OMS, que convinieron en trabajar juntos en pos de la seguridad sanitaria mundial.
Postura del director de la OMS en la Aamblea Mundial de Salud
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, coincidió con muchos de los presidentes que participaron en la Asamblea Mundial de Salud, en torno a la importancia de la cooperación, al resaltar que a pesar de todo el poder económico, militar y tecnológico de las naciones, el pequeño microbio humilló todo el avance que se conoce.
De igual forma, Adhanom indicó que cada país y cada organización debe examinar su respuesta y aprender de su experiencia, «El mundo ya no puede permitirse la amnesia a corto plazo que ha caracterizado su respuesta a la seguridad sanitaria durante demasiado tiempo».
El mundo registra más de 4 millones y medio de casos de COVID-19 y más de 300.000 personas fallecidas, en este sentido, el director del organismo en su discurso resaltó que estas cifras no son la culminación de la pandemia, «Ni siquiera comienzan a contar la historia de esta pandemia».
El representante de la OMS, hizo un llamado a los jefes de Estado a invertir en salud, «La salud no es un costo (…) La cobertura universal de salud juega un papel importante en la respuesta ante el COVID-19 en muchos países», precisó Adhanom.
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