La parlamentaria demócrata Ilhan Omar, primera mujer de fe musulmana que ocupa un escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, levantó polémica el domingo tras cuestionar el apoyo del Partido Republicano a las causas de Israel.
La diputada de Minnesota afirmó que éste existe debido suculentas donaciones que un prominente grupo israelí efectúa a la colectividad política de gobierno. Según Politico, «Omar apuntó a AIPAC, uno de los más influyentes grupos de lobby en Washington, como la fuente» de los aportes.
Las críticas no se hicieron esperar. Otro miembro de los demócratas, Max Rose de Nueva York, dijo que los comentarios «afectan profundamente a los judíos, entre los cuales me incluyo». Por su parte, republicanos como Kevin McCarthy de California pidieron «tomar acciones» contra Omar.
La revista sostiene que AIPAC efectivamente «promueve el mensaje israelí en el Capitolio y dentro del Ejecutivo, y sus miembros donan a legisladores y candidatos pro-israelíes buscando vencer a aquellos que son considerados como una amenaza para las relaciones entre EEUU e Israel».
Omar, de origen somalí, ha conservado una sola línea contra las políticas de Israel hacia el pueblo palestino desde antes de iniciar su carrera al Congreso.
En noviembre de 2012, en medio de un ataque realizado del Ejército israelí en la franja de Gaza, Omar publicó en Twitter que «Israel ha hipnotizado al mundo y espero que Alá despierte a las personas ayudándoles a ver el mal obrar de Israel».
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