Ghana se convirtió en el primer país en recibir vacunas contra la Covid-19 a través del Covax, el mecanismo impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar que los países más pobres no se queden sin vacunas contra la mortal enfermedad.
A punto de cumplirse un año desde que la OMS declaró la pandemia en todo el mundo por el nuevo coronavirus, un avión con 600.000 dosis de la vacuna desarrollada por AstraZeneca y Oxford, fabricadas en el instituto Serum de India, aterrizó Accra, la capital ghanesa, reseñó el diario español La Vanguardia.
Ghana planea iniciar las inoculaciones la semana que viene, con prioridad para los trabajadores sanitarios y personas con alto riesgo. Sólo siete de los 54 países del continente africano han podido comenzar a vacunar.
Momento memorable
En un comunicado conjunto, la OMS y Unicef (el fondo de las Naciones Unidas para la infancia) hablaron de un “momento memorable”, porque “la única manera de terminar con esta crisis es garantizar que las vacunaciones están disponibles para todos”.
“Es un momento histórico para el que hemos estado planificando y trabajando duro. Con el primer cargamento de dosis podemos cumplir la promesa del mecanismo Covax de garantizar que los ciudadanos de los países menos ricos no quedan atrás en la carrera de las vacunas”, dijo Henrietta Fore, directora de Unicef.
Ghana es uno de los 92 países de ingresos medios o bajos que recibirán dosis de manera gratuita a través del Covax. Otros 98 países optan a recibirlas pagando, se supone que a un mejor precio que el que podrían optar negociando por libre.
“Es un día para celebrar, pero se trata sólo de un primer paso”, tuiteó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien el lunes acusó a los países ricos de “socavar” el Covax al acaparar las dosis que deberían ir a este mecanismo.
El Covax, que se proponía entregar 2.000 millones de dosis en el 2021, de momento sólo tiene contratos cerrados por la mitad.
Nació hace ocho meses, impulsado por la OMS y la Alianza por las Vacunas (Gavi), con el objetivo de garantizar un acceso igualitario. La idea inicial era que fuese un fondo de compra conjunta. Sin embargo, pronto quedó claro que los países que se lo podían permitir optaban por comprar vacunas por su cuenta.
El Reino Unido, la UE han sido desde el principio sus principales donantes. Estados Unidos, que con Trump se mantuvo al margen, se ha sumado tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Los países occidentales son también los que más vacunas han acaparado.
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