Para el día de hoy 24 de junio de 2018 se tiene previsto un encuentro informal entre varios dirigentes de países integrantes de la unión europea, en función de tratar explorar soluciones posibles concernientes al problema migratorio, que ha resurgido en la palestra pública actual europea con el arribo a Valencia, -ciudad española-, de la embarcación Aquarius, la cual fuera rechazada por Italia y Malta.
Problema migratorio repercute en relaciones entre Francia e Italia
En este sentido desde el gobierno francés, el cual apoya la recepción de inmigrantes, se hizo sentir el malestar a consecuencia del rechazo por parte del gobierno de Roma, de no darle permiso para atracar a la nave que transportaba a más de 600 inmigrantes.
Por su parte Ángela Merkel, canciller de la República Federal de Alemania, mediante su aptitud complaciente con respecto a los inmigrantes, se ha ganado una gran cantidad de adversarios políticos tanto dentro de su país como en el ámbito de la región europea.
Estrictamente relacionado con lo anterior, la dirigente política mantiene su tesis que desde el gobierno de Berlín se debe autorizar a todos los refugiados, incluyendo aquellos que ya han sido registrados en otros países que integran la Unión Europea (UE).
Destino político de Merkel
Es así como en este escenario, resulta oportuno señalar que el destino político de la premier alemana depende de la solución al problema migratorio, el cual según Ígor Maksímychev investigador del Instituto de Europa de la Academia Rusa de Ciencias, no será nada fácil puesto que el 70% de las encuestas en la nación teutona apuntan a su fracaso, quien también hizo énfasis en el incremento cada vez más visible de los seguidores al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
En el orden de las consideraciones anteriores, Matteo Salvini, viceprimer ministro y jefe del Ministerio del Interior italiano, aseveró que de la resolución de los problemas migratorios dependerá la estabilidad de la UE, la cual podría desaparecer el próximo año de no solventarse dicha situación. El alto funcionario también afirmó, que Italia ya no está en la capacidad de albergar más migrantes.
Por otra parte el viceprimer ministro italiano, Luigi Di Maio, ha dicho que las declaraciones del presidente de Francia, donde dice que no hay crisis migratoria en Italia, no es más que su completa ignorancia de la realidad. Concluyendo al respecto, que con tal comportamiento, Macron se está convirtiendo en el enemigo número uno de Italia.