Efectivos navales y aéreos egipcios, con la colaboración de Grecia y Francia, prosiguen en el Mediterráneo oriental la búsqueda de restos humanos y materiales del vuelo MS 804 de EgyptAir, que hace 48 horas se precipitó sobre ese mar.
El hallazgo la víspera de varios elementos de la aeronave -un Airbus A320 que cubría la ruta Paris-El Cairo-, a unos 300 kilómetros al norte de la ciudad de Alejandría, reavivó la esperanza de ubicar las cajas negras (registros de vuelo), cuyos datos son los que permitirán conocer las causas de la tragedia.
Durante las últimas horas la Marina egipcia recuperó varios restos humanos, más partes del avión, pertenencias personales de los pasajeros, equipajes, y asientos.
En tanto, reportes del centro de Investigaciones y Análisis del ministerio francés de la Aviación Civil revelados a la prensa aseguran que los sensores de humo de la cabina del avión se activaron poco antes de que se perdiera contacto con la aeronave, a las 02:30 hora de El Cairo del pasado jueves 19.
Ese dato, por sí sólo, alertaron los expertos, constituye un valioso elemento adicional de análisis, pero no permite sacar conclusiones sobre las causas del accidente.
De momento, como asegurara en conferencia de prensa en El Cairo el ministro de Aviación de Egipto, Sherif Fathy, no se puede descartar ninguna hipótesis, ya sea la de un atentado terrorista, o una falla mecánica.
Por otra parte, trascurridos algo más de dos días desde que se perdió el avión, y teniendo en cuenta el estado de los fragmentos hallados, las autoridades egipcias descartan la posibilidad de que haya supervivientes.
Mientras, prosiguen arribando a la capital egipcia ciudadanos franceses familiares de parte de las víctimas, quienes son alojados en un hotel adjunto al aeropuerto de El Cairo, donde reciben atención psicológica y actualizaciones del estado de la búsqueda.
El viernes llegaron a la capital egipcia varios expertos franceses del ministerio galo de la Aviación Civil, entre ellos un especialista de la empresa Airbus, fabricante del avión siniestrado.
También se encuentra en El Cairo un grupo de tres investigadores británicos para unirse al grupo de profesionales egipcios que dirigen las operaciones de búsqueda
En el aparato perdido viajaban 30 pasajeros egipcios, 15 franceses, un británico, un belga, un saudí, un portugués, un argelino, un sudanés, un canadiense, un chadiano, dos iraquíes, y un kuwaití.
Además se contaban 10 miembros de la tripulación, entre ellos tres funcionarios de seguridad.
Vía: Prensa Latina