Las huelgas contra las reformas de ley que el gobierno griego acordó con sus acreedores mantiene en tensión a dicho país. Este viernes comienza la discusión de las reformas, mientras la administración publica se encuentra, en gran parte, paralizada. Servicios como el transporte, los hospitales y los puertos se han unido a la protesta nacional.
De estas medidas dependen la aprobación de una inyección de 4500 de euros por parte de los acreedores al gobierno. Entre estas disposiciones se encuentra un endurecimiento a la regulación de los sindicatos y las convocatorias a huelga. Estas últimas deberán contar con la aprobación del 50 por ciento más uno de los trabajadores, una cifra mucho mayor al 20 por ciento establecido anteriormente.
Otra de las medidas que más polémica ha causado entre los ciudadanos griegos, es la que facilita a los bancos los cobros de deudas y los desahucios, implementando un sistema electrónico. Además de ello se permitirá a las empresas de transporte publico del Estado ser privatizadas a futuro y se recortaran distintos beneficio fiscales.
El país a experimentado más de 50 huelgas. Desde que comenzó la crisis económica griega en 2010. Este año se espera que Grecia pueda salir a los mercados financieros internacionales
Este viernes miles de griegos se manifestaron en el centro de Atenas y cerca de 20.000 en las puertas del Parlamento, donde la próxima semana se espera que el paquete sea aprobado ya que cuenta con el apoyo mayoritario.