Luego que la administración Trump anunciara su retiro del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), el presidente de Rusia, Vladimir Putin firmó este lunes un decreto para suspender oficialmente la participación de su país en el acuerdo suscrito en 1987.

Un comunicado del Kremlin señala que Rusia ha respondido a la necesidad de “tomar medidas inmediatas en relación con la violación por parte de Estados Unidos de sus obligaciones” en virtud del Tratado INF.

Por tal motivo, el Ministerio ruso de Exteriores recibió instrucciones de notificar a la parte estadounidense de la suspensión de la participación de Moscú en el convenio. El texto hace hincapié en que la medida se mantendrá hasta que Washington ponga fin a las violaciones de sus promesas estipuladas en el pacto o hasta la expiración del mismo.

Violaciones de EE.UU.

La medida rusa se dio en respuesta a la decisión de Estados Unidos de suspender sus obligaciones suscritas en el Tratado INF, alegando el “desarrollo en secreto” por parte de la nación euroasiática del misil 9M729, cuyas características  le permitirían alcanzar “casi toda Europa y partes de Asia”.

Sin embargo, expertos estiman que la verdadera razón es que EE.UU. pretende armarse para hacer frente al poderío creciente de China, así como extender su presencia militar en Europa para cercar a Rusia.

Foto: Spútnik

Moscú reveló que las violaciones de Washington al INF han sido reiteradas, primero con el programa armamentístico de la compañía Raytheon con los drones MQ-9 Reaper y MQ-4 desarrollados por EE.UU.;   y  de manera general, con el escudo antimisiles norteamericano en Europa.

La Casa Blanca fijó hace dos semanas la fecha 2 de febrero como el inicio de su salida del tratado, pese a las advertencias de Rusia sobre las peligrosas consecuencias que generaría la materialización de la medida.

¿Europa en peligro?

Para Ivan Konovalov, experto militar y director del Centro de Coyuntura Estratégica de Rusia, la salida de EE.UU. del Tratado INF  pone en peligro a las naciones europeas.

Enfatizó que el despliegue de misiles con capacidad nuclear en Europa literalmente colocaría  a los países anfitriones “a punta de pistola” y además allanaría el terreno para una confrontación entre Rusia y Occidente.

“Estados Unidos no quiere que Rusia y China se conviertan en los nuevos centros de poder, ya que amenazan la hegemonía global de Washington, que ya se está desmoronando”, dijo Konovalov, al tiempo que advirtió que Washington usa a Moscú como un pretexto para retirarse del acuerdo.

Carrera de armamentos

En una entrevista concedida al canal Rossiya 24, Riabkov, el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov aclaró que “Rusia jamás será la primera en desencadenar una carrera de armamentos y una espiral de tensiones”.

Precisó que “Moscú no puede cerrar los ojos” ante el hecho que “ahora” en el peor de los casos,  Estados Unidos puede desplegar en tierra sus misiles Tomahawk equipados con ojivas nucleares.

Riabkov explicó que su país está adoptando las medidas para garantizar su seguridad, teniendo en cuenta los planes de Washington. En este contexto, especificó que su país es capaz de eliminar esta amenaza potencial gracias a las armas hipersónicas rusas, como los sistemas Kinzhal y Avangard, entre otras.

¿Qué es el Tratado INF?

El Tratado INF fue suscrito en 1987 entre la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y Estados Unidos por los presidentes Mijaíl Gorbachov y Ronald Reagan, respectivamente, para prohibir los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5500 kilómetros.

La firma del convenio ha sido de vital importancia para preservar la paz y la seguridad mundial. Debido a que permitió poner fin a la crisis surgida en la década de los 80 por las dos súper potencias.

El acuerdo obligó a las dos partes a eliminar todos los misiles, tanto nucleares como convencionales, que tuvieran un alcance de entre 500 y 1000 kilómetros —de corto alcance— y de entre 1000 y 5500 kilómetros —de medio alcance—. En mayo de 1991, las partes habían eliminado un impresionante número de más de 2500 misiles.

Con el paso de tiempo, la viabilidad del tratado ha sido puesta en duda por distintos actores políticos. En los últimos años, han surgido varias propuestas para deshacerse del acuerdo, pero nadie se atrevía a hacerlo, excepto el actual presidente de EE.UU., Donald Trump.

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