A partir de este domingo 17 de mayo no llevar mascarilla en Qatar será penado con hasta 3 años de cárcel. De esta manera el emirato aplica las sanciones más severas del mundo, contra las personas que incumplan las medidas preventivas contra el coronavirus:
El gobierno de Doha pretende contener la propagación de la pandemia, que avanza rápidamente en el emirato del golfo Pérsico, informó el diario español La Vanguardia.
Según la Johns Hopkins University, máxima autoridad mundial en el control del virus, en Qatar ya se han contabilizado casi 31.000 casos sobre una población de 2,7 millones de habitantes; es decir, un 1,15% de los súbditos. Sólo San Marino y el Vaticano han registrado tasas más elevadas de infección por habitante.
El número oficial de muertes por la Covid-19 es de 15 personas. Según las autoridades qataríes, este crecimiento de la propagación puede ser debido a los reencuentros familiares durante el mes de ayuno del Ramadán.
Ante estos datos, el gobierno qatarí ha decretado que sea obligatorio el uso de la mascarilla en público desde este domingo “y hasta nueva orden”. Las penas contra los infractores van hasta los 3 años de prisión y una multa de 200.000 rials, alrededor de 50.900 euros.
Otras medidas para evitar la propagación del virus en Qatar han sido el cierre de restaurantes, cines, colegios, centros comerciales y mezquitas.
Sí que han seguido funcionando las obras de construcción, sobre todo las relacionadas a las infraesctructuras (carreteras, autopistas y metro) y a los estadios de fútbol para el Mundial del 2022. En estos casos, la mascarilla es obligatoria desde el 26 de abril.
La obligación de llevar mascarilla para evitar la propagación del coronavirus está extendida por unos 50 países del mundo.
No en todos son tan severos como en Qatar. En el Chad la infracción se paga con 15 días de cárcel, en Marruecos está previsto un castigo de hasta 3 meses de cárcel y 1.300 dirhams (unos 120 euros) de multa.