La Corte Distrital de North Dakota en Estados Unidos desestimó una acción legal de 900 millones de dólares presentada en contra de Greenpeace, además de otras organizaciones ambientalistas, por la empresa de gas natural Energy Transfer.
El destino del recurso, que acusaba a la ONG de «difamar» a la administradora de gasoductos, envía «un mensaje potente a todas las compañías que intentan silenciar a sus críticos a través de demandas judiciales sin sustento», informó Greenpeace.
En respuesta a la decisión, el consejero general de la entidad en EEUU, Tom Wetterer, dijo estar confiado «en que este fallo marcará un presente que frenará a Energy Transfer y a otras corporaciones de abusar del sistema judicial en sus esfuerzos por intimidar a quienes lanzal la verdad a los poderosos».
«Greenpeace continuará luchando por la capacidad de todas las personas para defender los derechos humanos y el planeta», indicó.
La determinación llega en un momento clave de creciente oposición a gasoductos alrededor del mundo. Tan solo Greenpeace, con el «apoyo de más de 400.000 personas en el globo», ha solicitando a los bancos no financiar a Energy Transfer en vista de la amenaza que representan sus instalaciones «para los derechos humanos, indígenas y el clima».