Luego de reunirse a puertas cerradas con el presidente electo de EEUU, Donald Trump, el general en retiro y director de la CIA bajo la administración de Obama, David Petraeus, se sumó a la pugna para tomar posesión del codiciado Departamento de Estado.
La nominación del cargo ha sido difícil para el magnate republicano, quien consideró inicialmente a Mitt Romney, excandidato presidencial del partido, lo que no cayó muy bien a un sector de sus votantes.
«Me acabo de reunir con el general Petraeus – ¡muy impresionado!», publicó Trump en la red social de Twitter este lunes.
Los cuestionamientos han vuelto a aparecer. «¿Recuerdan cuando Donald Trump se puso encima del caso de Hillary, por el escándalo de sus correos y el manejo de material clasificado?», fue la pregunta planteada por Kurt Nimmo en su sitio web ‘Another Day In The Empire‘.
Nimmo subraya que Petraeus, quien dirigió las guerras en Afganistán e Irak, fue objeto de una investigación similar y condenado luego de traspasar información sensible a su amante, la periodista Paula Broadwell. El Departamento de Justicia de la época intentó sumar cargos por mentir al FBI e infringir la Ley de Espionaje, pero el asunto no llegó más a fondo porque el ex militar canceló una multa $100 mil dólares.
«Aparentemente, Trump piensa que el comportamiento criminal de Petraeus no es un problema», agregó.
De la misma forma en que rechazó la posibilidad de que John Bolton, exembajador de EEUU ante la ONU bajo el gobierno de Bush, fuera colocado en el mismo puesto por Trump, el senador Rand Paul advirtió que elegir a Petraeus no es coherente con el discurso desplegado en la campaña.
«Lo que quiero es a alguien que entienda que la guerra en Irak, la consolidación de naciones y los cambios de régimen, han sido un error. Estas son cosas que Donald Trump ha expresado y creo y concuerdo completamente con ello, motivo por el cual lo apoyé», aseguró Paul.
«Paul no está solo… muchos partidarios de Trump han indicado que el ex general es un empleado de las élites, un asistente a las reuniones de Bilderberg y un enemigo de la Constitución de EEUU», escribió, por su parte, Steve Watson.