Al menos una persona murió y trece resultaron heridas en la ciudad turca de Kilis tras la caída de dos obuses disparados desde el enclave kurdo de Afrín, en Siria, contra el centro de la ciudad. Las acciones son parte del conflicto armado que estalló el sábado tras la ofensiva de Turquía contra los kurdos que viven en el norte sirio.
La cadena turca NTV informó que el primer proyectil impactó en la tarde de este miércoles en la mezquita de Çalik, en pleno centro de la ciudad de Kilis, mientras que el otro alcanzó una vivienda a cien metros del primer objetivo.
El centro de Kilis, una ciudad de unos 100.000 habitantes, en el sur de Turquía, está ubicada apenas a seis kilómetros de la frontera con Siria, en una zona bajo control de las milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG).
El Ejército turco lanzó el sábado pasado la operación contra Afrín para expulsar al YPG de este enclave kurdo en el extremo noroeste de Siria con el argumento de que estas milicias -consideradas terroristas por Turquía- apoyan a los kurdos que viven en territorio turco.
En términos militares, la ofensiva turca significa una invasión al territorio sirio con el argumento de combatir a las YPG, milicias que desde hace tres años, con ayuda de Estados Unidos, lucha por expulsar al extremismo islamista del Estado Islámico (Daesh) y otras organizaciones armadas.
Las Fuerzas Armadas turcas reconocieron hoy otras dos bajas, registradas el martes, durante la operación en Afrín, que se suman a otros tres militares muertos en combate en lo que va de la semana.
Agencias