El proceso de salida de un país de la Unión Europea debe tardarse como mucho dos años. Eso desde que la nación que quiere dejar el bloque active el Artículo 50 del Tratado de la UE. Se estimaba que Reino Unido, que aprobó en un referendo el pasado 23 de junio dejar la Unión, activaría el proceso a comienzos de 2017 y lo completaría por lo tanto a comienzos de 2019.
Sin embargo, todo podría retrasarse en casi un año. Según el periódico británico The Sunday Times, la salida de Reino Unido de la UE podría posponerse al menos hasta finales de 2019. Eso porque el gobierno de la primera ministra Theresa May está demasiado “caótico” para iniciar el proceso a inicios de 2017.
May, quien hizo campaña por permanecer en la UE y lidera un gabinete con partidarios de ambas opciones, dijo que no activará las negociaciones este año porque el país necesita tiempo para prepararse. Pero los ministros británicos han advertido a las principales figuras del distrito financiero de Londres que es improbable que el Artículo 50 se active al comienzos de 2017, porque la situación en el ejecutivo era “caótica”, dijo The Sunday Times.
“Los ministros piensan ahora que la activación (del Artículo 50) podría retrasarse hasta el otoño (boreal) de 2017”, dijo una fuente, que habló con dos ministros, al dominical.
“No tienen la infraestructura para la gente que necesitan contratar. Dicen que ni siquiera saben las preguntas adecuadas que hacer cuando comiencen las negociaciones con Europa”, sostuvo.
“La primera ministra ha dejado claro que la principal prioridad de este gobierno es llevar a cabo la decisión del pueblo británico de abandonar la UE y hacer un éxito del Brexit”, dijo un vocero de Theresa May al ser consultado por el posible retraso en la activación del Artículo 50. “May ha fijado la posición del gobierno sobre el Artículo 50 y ha establecido un nuevo departamento dedicado a llevar adelante las negociaciones”, afirmó.
La canciller alemana, Angela Merkel, tuvo palabras de buena crianza para su colega May y dijo que era entendible que Reino Unido necesitaría unos cuantos meses para elaborar su estrategia, pero “nadie quiere un largo período de limbo”.
Para gestionar el Brexit y el comercio internacional el gobierno de May creó dos departamentos nuevos y puso al frente a David Davis y Liam Fox, respectivamente, dos figuras a favor de la salida de la UE. Davis lleva contratada a menos de la mitad de las 250 personas que necesita para su departamento del Brexit, aseguró The Sunday Times. Fox, en tanto, tendría menos de 100 de los 1.000 negociadores de comercio que requiere.
A este panorama se suma el enfrentamiento que, según el Sunday Telegraph, se estaría desarrollando entre Boris Johnson, titular del Foreign Office, y Liam Fox. Fox habría enviado a su colega una carta muy dura en la cual reivindica para su departamento las competencias económicas que corresponden a la Cancillería, que se debería concentrar en diplomacia y seguridad.
Un factor que jugaría en contra del cronograma de salida sería externo: las elecciones en Francia en mayo y en Alemania en septiembre de 2017.
Como sea, cualquier retraso en el proceso del Brexit posiblemente motivará críticas contra Theresa May de parte de los miembros del Partido Conservador que favorecen la salida de la UE, como John Redwood, quien ha pedido una rápida separación del bloque.