Bomberos, unidades policiales antiterrorista, policía estatal y perros, así como cerca de cuatro mil agentes de seguridad ha desplegado la primera ministra británica Theresa May, luego de que movimientos sociales e ingleses salieran a protestar en el Reino Unido contra la visita que realiza Donald Trump este jueves.
Según las autoridades policiales británicas estás medidas preventivas serán para controlar las protestas masivas y la marcha que se efectuará este 13 de junio, para rechazar no solo la llegada del gobernante norteamericano a la nación, sino a su política intervencionista.
Se pudo conocer que la agenda prevista del mandatario estadounidense está destinada a los encuentros con la primera ministra británica Theresa May y con la reina Isabel II.
Los medios locales informan que en el Reino Unido no había un despliegue grande de funcionarios desde los disturbios del 2011. Se prevé que las protestas se incrementen en Inglaterra tras las medidas anunciada durante los dos días que dure la visita de Trump y su esposa Melania Knauus, quienes serán recibidos por May en la mansión campestre Blenheim, en Oxfordshire.
Este viernes los visitantes norteamericanos volarán por la noche hacia Escocia, donde también se han anunciado numerosas protestas, tanto en Glasgow como en Edimburgo.
La visita de Trump se da en un momento álgido en el que la guerra comercial contra China toma poder; los ataques, sanciones y las pretensiones de invadir a Venezuela son cada día mayor, así como el bloqueo de Cuba se agudiza. Además, Trump sin importar ha violado los pactos establecidos con Irán; con el G7 y está buscando como safarse del plan de desnuclearización de Corea.
Esta reunión será más que decisiva para el mandatario estadounidense, ya que históricamente cuando el Jefe de la Casa Blanca viaja al Reino Unido y se reúne con la reina Isabel y el ministro de turno británico ocurre un conflicto bélico o una invasión.
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