A partir de finales de este año 2020 la industria de telecomunicación del Reino Unido dejará de utilizar nuevos componentes de la empresa china Huawei en la red 5G, y ha otorgado un plazo hasta 2027 para retirar todos los productos de la compañía, según anunció en el Parlamento de Westminster el ministro de Digital, Cultura, Medios y Deportes, Oliver Dowden.
«Para ser claros, desde finales de este año, los operadores de telecomunicaciones no deben adquirir equipo de 5G de Huawei«, resaltó el ministro.
La decisión es un giro político de la administración del primer ministro Boris Johnson, quién en enero de 2020 aprobó la continuidad de Huawei en la red nacional de telecomunicaciones, pero restringió la instalación de componentes del productor chino a secciones no críticas de la infraestructura.
En ese momento definió a Huawei como «suministrador de alto riesgo» y limitó su participación en la construcción de la revolucionaria red al 35% del espectro 5G.
El titular de Digital reconoció el daño económico y tecnológico que conlleva vetar al líder mundial en la tecnología punta de comunicación a gran velocidad.
La instalación de la 5G a escala nacional se demorará entre 2 y 3 años, con el consiguiente retraso en las conexiones individuales y corporativas y con un gasto adicional de «cientos de millones» de libas esterlinas, según Dowden.
«Reino Unido está actuando rápido, decisivamente y con prioridad a nuestros socios», declaró en la Cámara de los Comunes.
La decisión de Reino Unido se debe a la presión de Estados Unidos (EE.UU) y de una sustancial minoría de diputados conservadores, que se rebelaron en una votación parlamentaria en marzo y amenazan con boicotear la legislación pertinente.
En mayo de 2019, la Casa Blanca puso en la lista negra a Huawei por sus presuntas conexiones con la inteligencia china y estuvo presionando a otros países para que se abstengan de usar equipos de esa firma al adoptar la tecnología 5G.
Con información de Sputnik
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