El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, decretó este lunes 4 de enero un nuevo confinamiento nacional ante un repunte de casos del coronavirus en un intento de frenar su propagación e impedir más contagios.
La medida durará al menos hasta mediados de febrero, mientras Inglaterra está pasando por «un momento crítico», reseñó la cadena RT.
Con arreglo a las nuevas normas, que entrarán en vigor lo antes posible, no habrá clases presenciales en las escuelas primarias y secundarias, así como en las universidades, excepto para los hijos de los trabajadores clave.
Además, se cerrarán todas las tiendas no esenciales y servicios de cuidado personal, como peluquerías, mientras que los restaurantes solo podrán operar ofreciendo comida para llevar.
Según los datos de este lunes, en los hospitales del Reino Unido se encontraban 26.626 pacientes con COVID-19, un aumento de más del 30 % desde hace una semana y un 40 % por encima del nivel más alto de la primera ola de coronavirus en primavera.
Escocia a nueva cuarentena
También, Escocia se adentra en una nueva cuarentena obligatoria a partir de la medianoche de este lunes, debido al aumento de nuevos casos de COVID-19, informó el periódico The Times, señalando que el nuevo confinamiento, probablemente, dure hasta la primavera.
Según el medio, la jefa del Gobierno escocés, Nicola Sturgeon, pronto hará una declaración de emergencia para anunciar la nueva medida, que se aplicará a todo el territorio de Escocia.
La incidencia del coronavirus en Reino Unido está en su punto más alto, agravada por la aparición de una nueva variante más transmisible. La nación insular ha reportado este domingo 54.990 nuevos positivos y 454 muertes a causa de la enfermedad en un solo día.
Fuente: RT.