Invertirán 155 millones de yuanes (24 millones de dólares) en la reconstrucción del tramo de 7,7 kilómetros y de 51 torres de la Gran Muralla China que pasa por la ciudad de Beijing, Pekín. En la recuperación del monumento se instalarán ladrillos originales que estarán completados hacia el 2022.
La reconstrucción de la Gran Muralla China es impulsada por el Gobierno chino en alianza a la empresa tecnológica Intel que desde el año pasado, se han esforzado para conservar la fortificación mediante la utilización de inteligencia artificial y los drones en la supervisión, restauración y protección del monumento.
Según las autoridades, con estas herramientas se apreciarán mejores las imágenes de la obra y se localizará con mayor precisión los tramos más deteriorados. El año pasado mil metros que dan hacia el tramo de Beijing se pudieron renovar con máquinas que elevaban piedras de hasta 500 kilogramos de peso por una ladera de 200 metros de altura.
Estos trabajos de reconstrucción en la Gran Muralla se dificultan porque muchas secciones están ubicadas sobre colinas empinadas y rodeadas de vegetación, además de las amenazas humanas.
La Gran Muralla China forma parte de una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno eregida en el siglo V a.n.e para proteger la frontera norte del imperio chino de ataques.
El recorrido total de este monumento majestuoso es de más de 21 mil 196 kilómetros de largo y se extiende desde la frontera con la República Popular Democrática de Corea hasta el desierto de Gobi.