El asesinato del afroestadounidense Walter Wallace – hecho registrado el pasado lunes – reavivó las fuertes protestas en Filadelfia, Estados Unidos (EE.UU.) en contra de la violencia racial y policial.
De acuerdo con la agencia de noticias rusa Sputnik, desde ese momento se han registrado fuertes disturbios y saqueos en la ciudad.
La familia de Wallace aseveró que sufría problemas de salud mental, y que el momento del asesinato, él se encontraba medicado.
Por su parte, los agentes policiales alegan que el hombre se encontraba armado con un cuchillo e ignoró las órdenes de detenerse.
Por las protestas, hasta la fecha, se han registrado decenas de manifestantes arrestados y unos 30 miembros de seguridad heridos.
Decenas de soldados de la Guardia Nacional, fuertemente armados, tomaron posiciones desde el viernes en lugares estratégicos de Filadelfia para imponer el toque de queda a partir de las nueve de la noche y durante cuatro días.
Las fuertes protestas en EE.UU. contra la violencia policial y racial se recrudecieron tras el asesinato de George Flyod en Mineapolis, Minesota, a manos de la policía.
El candidato demócrata Joe Biden y la aspirante a vicepresidenta Kamala Harris difundieron un comunicado esta semana extendiendo sus condolencias a la familia de Walter Wallace y advirtiendo que «este país no puede admitir que una crisis mental acabe en una muerte».