Reunión clave entre EE.UU. y Ucrania en Arabia Saudita: ¿Se acerca el fin de la guerra con Rusia?

Este martes, una delegación ucraniana encabezada por el jefe de gabinete presidencial, Andriy Yermak, se reunió con altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos en Jeddah, Arabia Saudita. El encuentro tiene como propósito discutir la situación de la guerra entre Ucrania y Rusia, en un contexto de tensiones internas en Estados Unidos. La delegación ucraniana, que también incluyó al ministro de Defensa y al de Asuntos Exteriores, se encontró con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, en un intento de encaminar las negociaciones hacia un acuerdo que podría poner fin al conflicto bélico.

Véase también: Crisis en la UE: Hungría y Eslovaquia se oponen al apoyo militar y financiero a Ucrania

El ambiente de la reunión estuvo marcado por los recientes roces entre Washington y Kiev, luego de un enfrentamiento en la Casa Blanca entre el presidente Donald Trump, el vicepresidente J.D. Vance y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. A raíz de este choque, Trump suspendió la ayuda militar a Ucrania y redujo el apoyo en inteligencia, una medida que generó inquietud en Kyiv, que teme que Estados Unidos, en busca de una solución rápida, presione para que Ucrania negocie con Rusia sin obtener garantías de seguridad.

Zelensky no participó directamente de las negociaciones en Arabia Saudita, pero destacó en sus declaraciones previas que la paz era un “objetivo compartido” entre Ucrania y EE.UU. Los representantes de Ucrania se centraron en asegurar que cualquier acuerdo no implique una cesión significativa de territorio, como sugieren algunos analistas y políticos de EE.UU., que insisten en la posibilidad de que Ucrania deba ceder parte de su territorio para lograr la paz.

La situación en el terreno también parece estar complicando las negociaciones. Rusia ha intensificado su ofensiva en el suroeste de Ucrania, recuperando más de 100 kilómetros cuadrados de territorio en la región de Kursk, un área clave en la que Moscú busca expulsar a las fuerzas ucranianas. El avance ruso en esta zona, acompañado de reportes sobre la consolidación de sus posiciones en otras áreas estratégicas como Donetsk y Luhansk, pone en jaque los esfuerzos ucranianos por mantener el control de estas regiones. Las fuerzas rusas también han tomado control de gran parte de las regiones de Jersón y Zaporiyia, consolidando su dominio sobre casi el 20% del territorio ucraniano.

Mientras tanto, la delegación de EE.UU. y Ucrania continuó con las conversaciones en Arabia Saudita, en un esfuerzo por encontrar un terreno común. Los funcionarios ucranianos, como Yermak, calificaron las discusiones como constructivas, a pesar de las dificultades y las diferencias en los enfoques para resolver el conflicto. Las tensiones son evidentes, ya que Estados Unidos busca saber hasta qué punto Ucrania estaría dispuesta a comprometerse en un acuerdo de paz, lo que podría implicar la cesión de algunas zonas ocupadas por las fuerzas rusas.

Por otro lado, la situación humanitaria en las regiones ocupadas por Rusia sigue siendo crítica, con más de seis millones de personas bajo control ruso, lo que ha generado preocupaciones en la comunidad internacional sobre las condiciones de derechos humanos en esas áreas.

A medida que las conversaciones continuaban en Arabia Saudita, se esperaba también que la administración Trump intensificara sus esfuerzos diplomáticos con Rusia. Fuentes cercanas al gobierno de EE.UU. indicaron que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, podría estar en Moscú a finales de esta semana, lo que añadiría una nueva capa de complejidad a las negociaciones. Aunque el Kremlin no ha confirmado la visita de Witkoff, algunos analistas especulan que podría reunirse con el presidente Vladimir Putin, lo que generaría aún más presiones sobre el gobierno ucraniano.

Las conversaciones entre EE.UU. y Ucrania en Jeddah continúan siendo una “trabajo en progreso”, según lo señaló Yermak en una actualización durante un receso de la reunión. A pesar de los avances iniciales, las diferencias sobre el futuro del territorio ucraniano y las condiciones para lograr una paz duradera siguen siendo el principal desafío en estas conversaciones, que podrían ser cruciales para el futuro de la guerra en Ucrania.

Foto: El Ciudadano

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