El rey emérito de España, Juan Carlos I, anunció a su hijo y actual monarca, Felipe VI, su decisión de radicarse en otro lugar fuera del país, ante las repercusiones que han tenido las investigaciones criminales que se siguen en su contra.
A través de una carta fechada y hecha pública este lunes, Juan Carlos I expone a su hijo su «meditada decisión» de trasladarse a vivir fuera de España ante la repercusión pública de «ciertos acontecimientos pasados» de su vida privada.
A través de un comunicado, el Palacio de la Zarzuela informó que Felipe VI, por su parte, le transmitió a su padre su «sentido respeto y agradecimiento» ante esta decisión.
Según se lee en la carta del rey emérito a su hijo, el primero manifiesta al monarca su «absoluta disponibilidad» para contribuir a facilitar el ejercicio de sus funciones ante «la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada».
Juan Carlos I aseguró haber tomado esta decisión «con profundo sentimiento, pero con gran serenidad» y recordó que en los casi cuarenta años que ejerció como rey «siempre he querido lo mejor para España y para la Corona».
También añadió que su objetivo es facilitar el ejercicio de las funciones de Felipe VI «desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad». «Mi legado y mi propia dignidad como persona así me lo exigen», remarcó.
Por otro lado, el comunicado de la casa real expresa que Felipe VI le trasmitió a su padre «su sentido respeto y agradecimiento» ante su decisión y puntualizó «la importancia histórica» que representa el reinado de Juan Carlos I, «como legado y obra política e institucional» de servicio a España y a la democracia.
La decisión de Juan Carlos I se produce tras las informaciones relativas a los presuntos negocios privados del rey emérito, al que investiga la justicia por haber cobrado supuestamente comisiones por interceder en el contrato del tren rápido a La Meca.
El pasado mes de marzo, Felipe VI renunció a la herencia de Juan Carlos I, al que retiró además la asignación pública del Presupuesto de la Casa del Rey, que en los últimos años superó los 194.000 euros.
Las finanzas del rey Juan Carlos llevan años bajo sospecha. En España, la Fiscalía del Tribunal Supremo asumió la investigación sobre el presunto cobro de comisiones para la adjudicación en 2011 de las obras del tren rápido a La Meca, al comprobar que podría estar involucrado el rey emérito.
Cortesía de TeleSUR
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