Al menos 3.000 personas fueron desalojadas en la mañana de este lunes del metro de Moscú por una falsa amenaza de una bomba en tres estaciones de la capital.
Las autoridades rusas confirmaron que se trató de una falsa alarma que se disparó luego de que los servicios de emergencia recibieran llamadas telefónicas anónimas en las que se advertía sobre la presencia de bombas en las estaciones de Kazansky, Leningradsky y Yaroslavsky.
Fuerzas especiales de la unidad anti explosivos de la policía se trasladaron de inmediato a las estaciones para verificar la amenaza anónima y supervisar la zona con apoyo de perros adiestrados en la localización de explosivos.
Luego de recorrer las entradas y andenes de cada una de las tres estaciones, los expertos descartaron la presencia de algún explosivo.
De acuerdo con la agencia de noticias Sputnik, las estaciones del servicios de tren ya fueron reabiertas y están trabajando de manera normal.
Las tres estaciones, que se encuentran en el centro de Moscú, muy cerca uno de otra, son un transporte clave para miles de personas que se trasladan a diario en la capital rusa para ir a sus sitios de trabajo.
La alerta fue emitida, luego de que la semana pasada, una explosión por escape de gas cerca de una boca del tren subterráneo causó un gran pánico en la capital rusa.